Un fuerte episodio de violencia se vivió este domingo en la noche en Lavalle, que terminó con un hombre internado en grave estado tras ser apuñalado por su pareja. La mujer declaró que se defendió de insistentes ataques por parte del herido, quien tenía una prohibición de acercamiento.
El desenlace de este caso de violencia de género se dio hace apenas algunas horas, pero las denuncias se remontan a un tiempo antes y hay antecedentes recientes. En un domicilio de calle Colón y Los Vascos, en el distrito de Costa de Araujo, en momentos que culminaba el fin de semana se desató una fuerte pelea entre una joven de 26 años y su concubino, identificado como José Feliciano Mayorga (33).
Los llamados al 911 se registraron apenas minutos después de las 21.30 y efectivos de la comisaría 63 llegaron a la vivienda de los involucrados. Allí supieron que el hombre había sido trasladado en un vehículo particular al centro de salud más cercano por una lesión de arma blanca.
En la primera asistencia le diagnosticaron una herida cortopunzante en la zona intercostal izquierda y con el cuchillo aún incrustado en su cuerpo, lo derivaron al hospital Sicoli, en Lavalle.
En ese nosocomio fue intervenido y le extrajeron el arma blanca, detallando posteriormente los médicos sobre afectaciones en el pulmón, estómago y parte del diafragma. En ese estado lo trasladaron al Lagomaggiore, donde finalmente fue internado en estado reservado.
Según adelantaron las fuentes, en caso de recuperarse y sobrevivir, Mayorga podría permanecer detenido por disposición de la fiscalía de Violencia de Género.
Hostigamiento y violencia previa
Con la Policía en su casa, la mujer, de quien se reserva su identidad para no ser revictimizada, declaró que atacó a su marido para defenderse de las agresiones que le propinaba. En un instante le asestó un puntazo y pudo deshacerse de él.
Además, agregó que desde hacía varias jornadas el hombre la venía sometiendo con violencia verbal y física. También aclaró que a este sujeto le habían impuesto una medida de restricción para no acercarse a ella por los hechos anteriores, pero que en el último tiempo retomaron la relación y volvieron a vivir juntos.
Una vez confesada su autoría en el episodio la joven quedó a disposición de la Justicia, sin estar detenida, y todo indica que el caso se caratulará como una legítima defensa, que no prevé penas en el Código Penal. Las actuaciones de la causa se realizaron en la oficina fiscal 7.