Un importante giro ha dado la investigación por trata de personas que tiene como víctima a una joven de La Paz, que actualmente vive en Buenos Aires. En principio trascendió que su desaparición hace 10 años respondía a que su familia la había entregado a una red de prostitución, sin embargo, la Justicia aclaró que los hechos ocurrieron en Mendoza y ella escapó de esos padecimientos. Dos de los acusados son los ya conocidos-sus padres- y hay un tercer sospechoso que se encuentra prófugo.
La historia de esta mujer, que hoy tiene 24 años y dos hijos, debe volver a contarse, o al menos es pertinente aclarar algunos puntos. Su declaración, realizada en mayo del 2020, indica que cuando tenía 14 años decidió huir de la provincia, cansada de ser sometida a abusos y explotación sexual. Primero se fue a San Luis y de allí a Buenos Aires, donde finalmente hizo su vida.
“La víctima no fue trasladada desde Mendoza hacia la Ciudad Autónoma de Buenos Aires con el objeto de ser explotada en aquella ciudad. El viaje fue producto de la situación de explotación que la víctima sufría en la ciudad de La Paz, Mendoza. El objeto del viaje fue terminar con el sufrimiento y la degradación personal”, expresó en un comunicado oficial el fiscal federal Fernando Alcaraz, a cargo de la investigación.
El comienzo
La búsqueda de esta chica, de quien ahora se reserva su identidad por pedido de la Justicia, arrancó en julio del 2011. Su familia radicó la denuncia de averiguación paradero luego de perder todo tipo de contacto con ella, quien por aquellos días les dijo que iría hasta la casa de una compañera de la escuela. Hubo operativos policiales en varios puntos del Este y medidas también en San Luis, pero sin resultados positivos.
Hasta que en mayo pasado, la joven se presentó en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación para realizar un trámite por uno de sus hijos. Cuando dijo su apellido, a las autoridades del organismo les figuró que se trataba de alguien que había desaparecido y era buscada. Su identidad aparecía en las listas de Missing Children, Interpol y en el Sistema Federal de Búsqueda de Personas Desaparecidas y Extraviadas.
Ante esto quedó a disposición del Ministerio Público Fiscal de la Nación y contó el motivo de su escape de Mendoza. Comenzó a ser abordada por psicólogos y cuando estuvo en condiciones de declarar le dieron intervención a la Justicia local.
Mediante videoconferencia le dio su versión de los hechos acontecidos hace más de 10 años al fiscal Alcaraz y de a poco la pesquisa se encaminó.
Los responsables
Con un relato coherente y veraz de aquellos episodios, la joven apuntó contra sus padres y otro hombre allegado a la familia, también de La Paz. Se ordenaron las detenciones y el juez Walter Bento autorizó un allanamiento el miércoles de la semana pasada en una casa ubicada en la avenida San Martín, del mencionado departamento del Este.
Allí fueron arrestados por la Policía Federal y por Gendarmería Nacional la madre de la víctima y el padrastro, quien le dio su apellido a los 4 años. Desde entonces se encuentran arrestados y posteriormente fueron imputados por explotación y trata de personas. Específicamente se los acusó con el artículo 145 del Código Penal, con los agravantes de la consumación del delito y porque por entonces la damnificada era menor de edad, carátula que podría darles de 10 a 15 años de prisión. Los sospechosos se abstuvieron a declarar.
De esta manera, a la causa le queda captura más. Se trata de un sujeto vinculado a la familia y especialmente a la pareja, sobre quien pesa una orden de detención ya que se mantiene en la clandestinidad.
Otra denuncia de explotación y abusos en la zona Este: un detenido
Otro caso que impacta en el Este, con hechos más recientes pero con tintes similares, es el de una mujer tucumana que llegó a Junín por una propuesta laboral y terminó denunciando ser abusada en una finca. Aquí también se investiga trata de personas.
El 27 de diciembre arribó a la Terminal del Sol esta persona, proveniente de Tucumán. Después contaría que mediante Facebook le habían prometido trabajo en la cosecha de cebollas y por eso viajó a Mendoza.
Fue recibida por un hombre que la trasladó hasta Medrano, Junín, y que le dio alojamiento en el mismo lugar donde iba a realizar sus tareas. Allí también había otros trabajadores golondrinas.
Los primeros días transcurrieron con normalidad, hasta que el 29 su patrón la encerró en una pieza y allí la mantuvo cautiva; también la abusó sexualmente.
En un momento la víctima logró escaparse, y ya en la jornada del 30 se encontraba en la Ciudad de Mendoza. Asistida por policías pudo radicar la denuncia en la comisaría 45 de Guaymallén, desde donde la derivaron a la Justicia Federal por posible explotación y trata. También en la fiscalía de Rivadavia-Junín se inició la causa por los vejámenes. En 24 horas hubo avances y se detuvo al hombre que la contactó, quien quedó arrestado. No se descartan nuevas detenciones ya que la joven declaró que en la finca ingresaron varios hombres más alcoholizados.
La denunciante fue atendida en el hospital Lagomaggiore, donde le aplicaron el kit de emergencia para estos casos; luego pasó algunas horas en un refugio de Dorrego y regresó a su provincia.