Una pareja y su beba de un año fueron brutalmente asesinados esta madrugada en la localidad santafesina de Ibarlucea luego de salir de una fiesta de casamiento. Fueron atacados a tiros desde una camioneta cuyos ocupantes luego habrían quemado el automóvil de las víctimas, informaron fuentes policiales.
El triple crimen ocurrió esta madrugada, alrededor de las 5, cuando un matrimonio con su pequeña hija salieron de una salón de eventos de la localidad de Ibarlucea, ubicada a 7 kilómetros al noroeste de Rosario.
Según las primeras averiguaciones, mientras se movía en un automóvil marca Audi, la familia fue atacada a balazos desde una camioneta, según Télam.
El conductor y su hija resultaron heridos y alcanzaron a regresar al salón de eventos, desde donde fueron trasladados por un particular hasta el Hospital Eva Perón de la localidad de Granadero Baigorria, el más cercano al lugar. Sin embargo, ambos murieron un rato después como consecuencia de las heridas.
Las víctimas fueron identificadas como Iván Maximiliano Rodríguez y su hija Elene. El padre de la beba tenía 13 impactos de bala en su cuerpo y la nena un balazo en la cabeza. En tanto, un amigo que los trasladó hacia el sanatorio, explicó que el hombre asesinado era dueño de una cadena de panaderías y que la mujer que lo acompañaba a su esposa.
Según el relato policial, el recorrido hacia el sanatorio fue escoltado por el Audi TT que era conducido por la pareja de la de Rodríguez y madre de la menor.
Luego de dejar a los heridos, ambos vehículos se retiraron del lugar. Horas más tarde, la policía encontró el auto incendiado en cercanías de calle Urquiza y un camino rural de Ibarlucea. Dentro del vehículo había un cuerpo que se sospecha sea el cadáver de la mujer, detalló TN.
Por el momento, resulta imposible de identificar ya que estaba completamente carbonizado, una incógnita que podría revelar la autopsia.
Según publicó La Capital, no se descarta que el móvil del triple asesinato esté relacionado con una cuestión de narcotráfico. Incluso, fuentes allegadas a la investigación señalaron al medio local que se trató de un “casamiento narco” en el que actuó Sergio Torres, señalado como “muy amigo” de los líderes de Los Monos.
Interviene en el caso el fiscal de la Unidad de Homicidios Dolosos, Gastón Ávila.