La justicia federal mendocina tendrá que dejar en libertad en los próximos días a un ciudadano peruano buscado por Interpol por abuso sexual, ya que su país no ha iniciado los trámites de extradición en los plazos establecidos y, por lo tanto, al no tener cuentas pendientes con la justicia argentina quedaría libre.
Y no solo eso, el hombre debería quedarse a vivir en Mendoza porque si vuelve a Chile donde reside actualmente, desempeñándose como electricista, corre el riesgo de que vuelva a ser detenido por las autoridades del vecino país.
La detención de Carlos Enrique Navarro Delgado (60) se produjo el 7 de diciembre pasado cuando ingresó a Mendoza desde Chile. Cuando las autoridades migratorias locales chequearon su identidad saltó que tenía una “notificación roja” de Interpol.
Esta alarma roja es una solicitud dirigida a las fuerzas del orden de todo el mundo para localizar y detener provisionalmente a una persona a la espera de su extradición. Por ello el hombre fue detenido por Gendarmería, que remitió el caso al Juzgado Federal N° 1 de Mendoza, secretaría C.
Tras iniciarse una causa por extradición, el hombre fue trasladado Complejo Penitenciario Federal VI de Cuyo, ubicado en Cacheuta, donde se encuentra alojado hasta hoy.
Según trascendió, el hombre reside en Chile donde trabaja como electricista, pero ha cruzado varias veces a Mendoza donde tiene parientes e, incluso, ha residido en nuestra provincia en algunos momentos. En estos cruces que dice haber hecho, nunca tuvo problemas para pasar ambas fronteras.
Luego de que fuera detenido, el juzgado interviniente pasó la novedad a la Cancillería Argentinas que depende del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto y, desde allí se comunicaron con las autoridades del gobierno peruano que, a su vez, pasó el dato a la justicia de la provincia de Chiclayo, donde se habría producido el abuso sexual de una menor.
Según las leyes internacionales, Perú tiene 30 días para solicitar el pedido de extradición y este plazo habría vencido el 7 de enero, es decir el sábado pasado, para algunos. En cambio, otros sostienen que ese plazo debe correr desde que llegó al vecino país la notificación de Argentina.
En Perú, los primeros días de enero hay una feria judicial que podría haber demorado el trámite, o bien puede pasar que las autoridades hayan perdido interés en el caso.
Un abuso denunciado hace 15 años
Lo cierto es que el hombre está acusado abuso sexual agravado y ese delito, en su país prescriben en 20 años.
El abuso habría ocurrido en la provincia de Chiclayo, donde Navarro se desempeñaba como profesor de educación Física y fue denunciado por una menor que dijo haber sido abusada por el hombre que era en eso momento su educador. La correspondiente denuncia se hizo hace 15 años. Navarro entonces abandonó el país y como prófugo su paradero fue remitido a Interpol.
En el caso en que Perú responda la notificación de Argentina, el hombre sería deportado a su país. En cambio, si la justicia peruana no responde, el Juzgado Federal N° 1 de Mendoza deberá dejarlo en libertad.
Si esta situación ocurriera, el presunto agresor sexual probablemente se quede en Mendoza –donde tiene algunos conocidos y familiares- porque si retorna a Chile, donde reside, volvería a saltar la alarma roja, ahora en la frontera chilena por lo que quedaría nuevamente detenido.
En cambio, si se mantiene en territorio argentino, mantendrá su libertad. Para volver a vivir en Chile debería esperar 5 años, tiempo en que la causa por abuso sexual que tiene abierta en Perú se extinguirá. En Mendoza, el hombre fue defendido inicialmente por la Defensoría Pública y luego por el abogado Juan Franco Ferraris.
