Las primeras declaraciones en el juicio han complicado a Roberto Aucachi Cisneros (25), el joven que manejando borracho en 2019 mató a una nena de 3 años y una joven de 21, en el Acceso Este. El testimonio más contundente de la jornada del martes fue de un ex policía.
Se trata de Henry Miranda, efectivo retirado que ante la jueza María Laura Guajardo, el fiscal Fernando Giunta, el defensor y la querella, relató que en aquella noche del 19 de enero el imputado iba en su camioneta con las luces apagadas, arrolló a las víctimas en la banquina e intentó fugarse de la escena.
En el intento de escape, el acusado le dijo al Miranda “dejame, yo también tengo familia”. Esta versión fue coincidente con los otros cinco testigos de este martes.
Todos señalaron la clara intención de Aucachi de huir, plan que se vio frustrado por otros conductores que vieron el accidente y se lo impidieron.
Las víctimas fatales del hecho fueron Aimara Tejada (3) y Gabriela Riquelme (21), en tanto que resultaron heridas la mamá de la nena, Lourdes, la hermana de la joven fallecida, Nicol, y una menor de edad.
Las dos sobrevivientes mayores relataron los hechos el lunes, en el inicio del juicio, en tanto que se espera que la menor lo haga la semana que viene en cámara Gesell.
Este miércoles se presentarán seis testigos más y a fines de la próxima semana podría haber alegatos.
El sospechoso atropelló a estas personas cuando manejaba por la Lateral del Acceso Este, a metros de Tirasso, en Guaymallén. Ellas iban hacia un predio cercano para jugar al fútbol, en el momento en el que el joven se salió de la calle y las embistió. La nena y la otra chica murieron en el acto.
Todos los peritajes complicaron al acusado: su Nissan Frontier no llevaba las luces encendidas, quiso escapar y su test de alcoholemia arrojó 1.81 gramos de alcohol en sangre, es decir, más del triple de lo permitido para ir frente al volante.
Por todo esto fue imputado por doble homicidio simple con dolo eventual. Para el fiscal, el detenido debió representarse que circulando en esas condiciones podía causar una tragedia, y más allá de esto no depuso en su actitud. Con esta calificación puede recibir una condena de 8 a 25 años de cárcel.
Su abogado irá por una pena menor, basado en que el hecho debe encuadrarse como un doble homicidio culposo agravado, por darse a la fuga, por conducción antirreglamentaria y por ser más de una las víctimas. De ser así, la sentencia sería de 3 a 6 años.