La Justicia Federal de Mendoza investiga el secuestro de un ciudadano boliviano que reside en Lavalle y cuyo paradero se desconoce desde mediados de febrero, cuando su mujer denunció el caso.
Desde ese momento, los investigadores tratan de dar con la víctima –un joven de apellido Torres que vive en la villa Tulumaya junto a su mujer- al tiempo que ya tienen un sospechoso detenido que habría participado en el secuestro: Leonardo “Leo” López, quien en 2016, siendo vicepresidente de Independiente Rivadavia, llegó a estar temporalmente a cargo de club, luego de que renunciara Dardo Agost, quien en ese entonces era presidente de “La Lepra” mendocina.
En diciembre de 2015, siendo secretario de B Nacional en AFA, la imagen de Leo López salió en los portales y diarios ya que realizó una grave acusación, luego de que se hiciera la votación para presidente de la AFA: apoyando a Marcelo Tinelli, dijo que le habían ofrecido 500.000 pesos si votaba por Luis Segura.
López llegó a la dirigencia de la Lepra desde una facción de la hinchada: los Caudillos del Parque. En su página de X se presenta como “Ex Vice de Independiente Rivadavia. Amigo de mis amigos. Caudillo desde la cuna”.
Ahora López se encuentra en una delicada situación judicial: la Fiscalía Federal 2 de Mendoza, a cargo del fiscal Fernando Alcaraz, lleva adelante la investigación que tiene la caratula de “secuestro extorsivo” y el miércoles pasado el juez Marcelo Garnica, responsable del Juzgado Federal 3 de Mendoza, dictó el procesamiento del ex dirigente azul, por lo que su situación está comprometida.
Lo secuestraron hace 50 días
Según pudo saber Los Andes por una fuente ligada a la investigación, la esposa de Torres se presentó el 17 de febrero pasado para denunciar que la noche del 14 de febrero su pareja había sido secuestrada en la puerta de su casa en Lavalle.
Desde la Policía, ante un presunto caso de secuestro extorsivo, se notificó de inmediato a la Fiscalía Federal ya que, por ley, este delito debe ser investigado por un fiscal federal, no por un juez, tal como ocurre con otro tipo de delitos.
La mujer sostuvo que estaban en su casa y aparecieron al menos tres sujetos armados y se llevaron a Torres. La mujer dijo no conocer a los secuestradores pero sí pudo aportar un dato de interés: iban a bordo de una Renault Kangoo.
Por otra parte, declaró que los delincuentes le dejaron un teléfono de contacto y le pidieron una importante suma de dinero.
La pista de la Kangoo fue seguida por los investigadores, como así también el teléfono de contacto. La mujer recibió un audio y un video donde, si bien no se veía a Torres, sí se pudo reconocer la voz del joven, quien gritaba porque lo golpeaban y decía que les diera el dinero.
Días más tarde se logró dar con la patente de la Kangoo y en la noche del 22 de febrero pasado se detuvo en la vía pública al dueño, Leonardo López, luego de que el ex dirigente dejara a su pareja en el estadio Bautista Gargantini para ver un partido y mientras era acompañado por su hijo.
De inmediato el auto fue secuestrado y se ordenó el allanamiento de la casa de López, donde se encontró a un hombre –sería un ex dirigente azul- que también quedó detenido. Pero el miércoles pasado, el juez Garnica le dictó la falta de mérito a esta persona, por lo que de inmediato recuperó la libertad, quedando desligado de la investigación.
Inicialmente los investigadores trabajaron varias hipótesis y quedó descartado que se tratara de un autosecuestro, ya que a algunos policías les había parecido que uno de los videos que enviaron los secuestradores parecía ser “una puesta en escena”, pero luego esta idea se desechó. También se descartó que Torres se haya ido del país, a Bolivia o Chile.
Así las cosas, todo haría pensar que el trasfondo del secuestro sería el dinero proveniente de narcotráfico, aunque ni Torres ni López tienen antecedentes por drogas. Es que este tipo de actividad maneja grandes sumas de dinero “en negro” y en algunos casos las víctimas y los familiares optan por no denunciar.
Hasta el momento el detenido ha optado por no declarar, por lo que su versión del asunto no se conoce. Por eso resultarán de vital importancia las pericias que están en curso. En primer lugar, el auto de López para ver si le logra dar con algún rastro de ADN perteneciente a la persona buscada.
También están siendo analizados algunos teléfonos que el fiscal Alcaraz ordenó secuestrar durante la detención y los allanamientos.
