Una empleada doméstica fue asesinada de un escopetazo por su empleador, un jubilado de 80 años. Tras el femicidio , el hombre se quitó la vida en su vivienda de la ciudad balnearia de Mar del Plata, informaron fuentes judiciales.
Todo comenzó cuando un joven de 20 años se acercó a la comisaría 6 de Mar del Plata para denunciar que su madre, identificada como Gabriela Verónica Giménez (47), no había regresado a su trabajo y tampoco respondía las llamadas a su celular.
Tras esto, personal policial de la dependencia fue hasta una casa ubicada en el barrio 9 de julio de la ciudad antes mencionada, donde la mujer realizaba tareas domésticas.
Según los voceros consultados por Télam, al arribar al lugar los uniformados observaron por la ventana del living los cuerpos de Giménez y también del dueño de la vivienda, identificado como Luis Alberto Carraro, de 80 años.
Tras ingresar a la vivienda, los policías confirmaron que efectivamente ambas personas se hallaban sin vida y procedieron a secuestrar una escopeta monotiro calibre 36 con la que se cree que Carraro mató a Giménez para luego suicidarse.
A su vez, los voceros informaron que no existen registros de denuncias previas contra el hombre y que este vivía solo en la casa donde fueron encontrados los cuerpos.
La causa, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 7 del distrito que encabeza el fiscal Leandro Arévalo, fue caratulada como un femicidio seguido de suicidio, mientras se aguardan los resultados de la autopsia para establecer la zona donde la mujer recibió el disparo y si posee signos de intentar haberse defendido del ataque del hombre.