Continua la investigación por la desaparición de Yésica Cuevas, la mujer que le había dicho a su pareja y al resto de su familia que estaba embarazada de trillizos. Este miércoles se supo que meses antes la mujer había intentado “comprar” un certificado de embarazo.
Cuevas, de 42 años, fue vista por última vez el 28 de enero. Cuevas le había dicho a su familia que ese día tenía una cirugía programada, pero nunca llegó al nosocomio.
Con el correr de los días los investigadores comenzaron a ver inconsistencias en la historia. Según informó Infobae, un médico se presentó ante la Justicia y declaró que ella no estaba gestando y que le pidió un certificado trucho.
“En julio pasado, la mujer fue a ver a un médico y lo quiso negociar para que le dé un certificado de que estaba embarazada cuando no lo estaba”, contaron fuentes de la investigación.
Además, el supuesto padre de los trillizos entregó su celular a la Justicia para que sea peritado. Sin embargo, no creen que haya tenido participación en la desaparición de Cuevas.
“Está desconcertado. No entiende por qué la mentira, dijo que nunca entró con ella al médico y que ahora se da cuenta de por qué cuando le tocaba la panza no había movimientos de un bebé, como suele pasar”, explicaron.