Una mujer denunció que su hijo de 11 años fue abusado sexualmente por al menos tres compañeros de una escuela de la localidad bonaerense de Villa Trujui, en el partido de Moreno. El hecho habría ocurrido durante el viaje de egresados que realizaron a la Costa Atlántica.
La mujer dijo además que los docentes que habían ido al viaje les pidieron a los otros chicos que eliminaran videos del abuso. La denuncia fue radicada el lunes en la comisaría segunda de Villa Trujui, según fuentes policiales y judiciales.
Si bien los chicos regresaron de su viaje el pasado viernes, la mujer, que se identificó como Leila, contó que su hijo se quebró el lunes cuando le contó lo sucedido durante el viaje que los tres sextos grados de la Escuela Primaria Nº 60 de Villa Trujui hicieron a la localidad balnearia de la Lucila del Mar.
Según informó Télam, en la denuncia el niño relató que “una noche al menos dos de sus compañeros se subieron a la cama en la que dormía y le colocaron sus miembros en la boca, mientras un tercero filmaba con un celular”.
Esta situación al parecer se repitió en al menos otras dos oportunidades, y los videos fueron distribuidos entre el resto de los alumnos que fueron al viaje, e incluso llegó a los docentes, de acuerdo al relato de la mujer.
Además, la víctima contó que fue amenazado en varias oportunidades por sus agresores, a tal punto que en una ocasión no lo golpearon porque fue defendido por otro compañero.
“Me dijeron que durmiera con un ojo abierto y empezaron a amenazarme”, reveló el niño a su madre, quien esta mañana en diálogo con el canal de noticias C5N agregó: “Le decían piernas de caballo, te vamos a violar, no lo dejaron dormir”.
Una vez que Leila supo lo sucedido y vio el video que guardó uno de los menores, radicó la denuncia en la comisaría 2da de Moreno y luego fue a la puerta de la Escuela Primaria N° 60 “Eva Perón”, ubicada en Hernandarias y Plus Ultra, del barrio Villa Ángela, para dialogar con las autoridades.
Pero los dirigentes del establecimiento no la recibieron, y los docentes que los acompañaron en el viaje minimizaron lo sucedido.
“No solo les habían pedido a los chicos que borraran fotos y videos de sus teléfonos dado que allí tenían pruebas del delito, sino que además me dijeron que lo que había sucedido solo fue una broma de mal gusto”, explicó.