Un aberrante hecho ocurrió el lunes en la vecina provincia de San Luis. Una joven de 18 años fue abusada sexualmente y recibió además 43 puñaladas con un destornillador. A pesar del violento ataque pudo escapar y dio avisó a la Policía. Durante la noche de ese mismo día, las autoridades dieron con el agresor, el cual sería un compañero de escuela de la víctima.
La fiscal Virginia Palacios tomó intervención después que la chica ingresara al Hospital “Ramón Carrillo”, cerca de las 17. En el contacto que tuvo la funcionaria judicial la joven contó que había acordado una cita con un compañero después de la escuela, en un sector baldío ubicado en el Barrio 131 Viviendas, consignó Diario de Cuyo.
En ese lugar fue violada, y atacada, de acuerdo a la revisión de la médica forense Marcela Gómez. Sufrió más de 40 cortes en diferentes partes del cuerpo, como cabeza, tórax, espalda y miembros. Aunque la mayoría serían “superficiales”, 3 o 4 tuvieron mayor profundidad pero no comprometieron sus órganos vitales.
El presunto responsable del ataque fue identificado como Nicolás Brites, también de 18 años. Durante la noche del lunes, las autoridades realizaron un allanamiento en su domicilio. Allí personal policial secuestró elementos de interés para la causa, como un teléfono celular y algunas prendas de vestir quemadas y con manchas de sangre, detalló el Diario de la República.
Ya en las primeras horas de este martes, el joven fue detenido por “tentativa de homicidio y abuso sexual”, y trasladado a la Comisaría Seccional Nº 39.
La chica aún permanece internada en el área del shock room, está estable y fuera de peligro pero con pronóstico reservado.