Una mujer que sufrió una crisis nerviosa y se atrincheró en su casa de Maipú obligó a que los grupos especiales entraran en acción para evitar que agrediera a sus hijos y se autolesionara.
La situación se generó a las 22.40 del miércoles, cuando ingresó un llamado al 911 de personal del Área de Niñez de la Municipalidad de Maipú alertando que una mujer domiciliada en el barrio Villa Domínica estaba enviando a un empleado mensajes en los que hacía referencia a quitarse la vida y matar a sus pequeños hijos de 3, y 4 años.
Cuando llegaron los primeros policías al lugar, encontraron a la mujer de 31 años con un amigo y constataron que los niños dormían en una habitación. Pero inesperadamente, ella cerró la puerta y, en una crisis nerviosa, empezó a gritar e insultar.
Los uniformados observaban en todo momento por una ventana a los menores y estaban listos a irrumpir si se producía alguna situación de violencia. Además, solicitaron la presencia de los del GRIS (Grupo de Resolución de Incidentes y Secuestros) y del GES (Grupo Especial de Seguridad) que llegaron minutos más tarde.
El negociador comenzó a hacer su trabajo y logró que la mujer abriera la puerta y se pudo ver que los niños estaban bien.
Intempestivamente, la chica salió de la casa, agredió a su expareja que acababa de llegar y salió corriendo. En ese momento, los uniformados lograron contralarla y subirla a un móvil policial, pese al estado de exaltación de la joven madre. Finalmente, a las 2.10 fue trasladada a un centro asistencial, en tanto que los niños quedaron con su padre.