Una pericia clave en el caso del asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel llevó a que la investigación diera un inesperado vuelco: la misma determinó que el disparo que acabó con la vida del joven de 22 años no salió del arma del prefecto Javier Pintos, aunque sí confirmó que fue otro integrante de la fuerza el que asesinó a Nahuel.
La muerte del joven ocurrió el 25 de noviembre de 2017, luego de enfrentamientos entre una comunidad mapuche y fuerzas federales que intentaron desalojarla en Villa Mascardi. El día 10 de ese mes, el lof Lafken Winkul afirmó la “recuperación territorial” de una zona que integraba el Parque nacional Nahuel Huapi.
El 23, 300 agentes de la Policía Federal, Prefectura y Gendarmería, procedieron a realizar el desalojo del lugar. El 25 llevaron a delante otro operativo en el que hubo disparos con balas de goma y plomo. Una de ellas hirió de muerte a Nahuel, según lo consigna Infobae.
A partir de ese momento la causa judicial que se inició por la muerte del mapuche tuvo idas y vueltas: inicialmente se procesó a los efectivos Carlos Sosa, Sergio García, Juan Obregón, Sergio Cavia y Francisco Javier Pintos, pero luego se los sobreseyó a todos menos a Pintos.
En 2019 se ordenó un nuevo peritaje –el tercero- y es el que se realizó ahora. El 15 de enero, el juez federal subrogante de San Carlos de Bariloche, Javier Zapata, recibió el informe desde el Cuerpo de Investigaciones Fiscales de Salta, el mismo equipo técnico que evaluó si había pólvora en las manos del fiscal Alberto Nisman, detalla el portal de Buenos Aires.
“Se da por concluido el primer punto pericial habiéndose establecido una relación de identidad entre el proyectil incriminado individualizado con la letra A y el arma designada con la letra P tratándose de la pistola marca Pietro Beretta modelo 92FS serie número 05P83332Z. Es decir que los suscriptos han establecido que el proyectil incriminado ha sido disparado por ese arma de fuego”, detalla el informe.
Fuentes judiciales informaron a dicho medio que el arma asignada con la letra P era portada por el cabo primero Sergio Guillermo Cavia, quien era investigado como uno de los que participó del operativo.