Un Policía embistió con su patrullero a un perro que murió horas después en una veterinaria. La indignante secuencia ocurrió en Goya, localidad de Corrientes. Todo quedó registrado en las cámaras de seguridad de la zona por lo que el agente ya fue reconocido, denunciado penalmente y removido de su cargo.
El uniformado fue trasladado a una Comisaría local por prevención a fin de evitar la justicia por mano propia por parte de los vecinos del barrio.
Según puede observarse en las imágenes, el conductor esperó que el perro pasara delante del patrullero, frenó durante unos segundos y arrancó en el momento en que el animal ya no podía evitar ser arrollado, detalla Página 12.
La viralización de esa secuencia generó un fuerte repudio social. De hecho, causó impacto en la política local. Sin ir más lejos, el intendente de Goya se puso al frente del reclamo de sanciones. “Quiero informarles que ya se tomaron las medidas y sanciones correspondientes por el atropello que realizó el policía a un perro en la vía pública”, dijo Mariano Hormaechea a través de las redes sociales.
El jefe comunal agregó: “Además, la Policía de Corrientes presentará una denuncia penal contra el agente. Lamentamos profundamente lo sucedido”.
Por su parte, el comisario mayor Roque Báez, Jefe de la Unidad Regional de Goya, expresó en una entrevista radial que “una vez que el video se viralizó empezamos la investigación interna. Se identificó el móvil, y el chofer. Luego se envió un veterinario de la fuerza al lugar, y se confirmó la lamentable noticia del fallecimiento del animal”.
“Se informó a Jefatura, y se recibió la determinación de iniciar un sumario interno y de trasladarlo a otra jurisdicción para la investigación imparcial del caso”, dijo.
Cuando las autoridades tuvieron las imágenes en su poder, se contactaron con la dueña de la mascota. El acusado, en tanto, aseguró que no había visto al perro cruzarse en su camino.
En diálogo con Radio Sudamericana, el Jefe de la Policía de Corrientes, Alberto Arnaldo Molina fue directo al responsabilizar al suboficial que manejaba el patrullero: “El agente creyó que el animal ya había pasado, pero las imágenes son claras”.
Que ley se aplica en estos casos
El caso podría encuadrarse en un delito previsto en la llamada ley de maltrato animal. El inciso 7 de la norma 14.346 define como acto de crueldad sobre un animal a “lastimar y arrollar animales intencionalmente, causarles torturas o sufrimientos innecesarios o matarlos por sólo espíritu de perversidad”. Sin embargo, esa ley nunca fue actualizada desde su promulgación en 1954. Entonces la máxima pena prevista es de un año de prisión. Pena excarcelable, detalla La Nación.
En varias oportunidades se intentó en el Congreso adaptar ese ley a nuevos conceptos de violencia contra los animales. La última vez fue en 2019, pero no prosperó el proyecto que buscaba incrementar la pena a cuatro años de cumplimiento efectivo.
Hasta el momento, una de las mayores penas por maltrato animal fue confirmada por la Corte Suprema en 2013: once meses de prisión.
Las asociaciones que protegen a los animales reclaman, hace tiempo, una reforma legal para sancionar con más fuerza casos como el ocurrido en Goya.
