La pareja argentina fue víctima de otro intento de robo en Chile. Hace nueve días vivieron una pesadilla cuando fueron atacados en modo “piraña” por un grupo de adolescentes en la entrada del famoso Mall Marina Arauco, en la ciudad de Viña del Mar para robarles sus pertenencias. En esta oportunidad trataron de robar la camioneta en la que el hombre y la mujer circulaban hacia Santiago.
Quienes vivieron el calvario en Chile fueron el periodista Ariel Mansilla y su esposa, ambos oriundos de Córdoba. Luego de sufrir este segundo ataque decidieron volver a Argentina.
El hombre contó en el programa “El show del Lagarto” de El Doce TV: “Llevábamos cinco, seis días en Viña del Mar y teníamos otros cinco días para pasar en Santiago. Así que salimos del hotel Sheraton rumbo a Santiago. Hicimos 50 metros y en un semáforo nos detenemos. Y vemos que nos rodea gente”.
Ariel siguió relatando: “Seguimos viaje sin sospechar nada, tomamos por una calle ya para salir hacia Santiago, y mi esposa me dice: ´siento un ruido´. Miro por el espejo y tenía la cubierta derecha trasera en llanta. Se me vino el mundo abajo porque me acordé de lo que me había dicho el gerente del hotel sobre los robos de autos”.
El periodista abrió la ventanilla del auto para hacer señas de detenerse y continuó: “Aparece un tipo y me dice: ´yo le ayudo, yo le ayudo´. Y me acordé de lo que me habían contado, de que te hacen eso para robarte”.
“Entonces le digo a mi esposa ´hagamos escape´, porque ya estábamos preparados para una cosa así. Así que doblamos en U, mientras los que estaban ahí nos puteaban, y nos metimos en una estación de servicio que había ahí nomás” contó en El Doce TV.
En la estación pidió permiso para cambiar la cubierta pinchada, sin embargo, el peligro no había terminado, “Enseguida tenía encima al tipo que me había ofrecido ayuda. Los chicos que estaban ahí me dicen: ‘lo van a robar, lo van a robar’. Se vinieron tres o cuatro alrededor de la camioneta nuestra”.
“Los de la estación tomaron la determinación de llamar a los carabineros. Pero, mientras tanto, el tipo seguía ahí hablando por teléfono y nos señalaba. Yo lo miraba a ver si tenía un arma” y agregó: “En dos minutos llegaron los carabineros y los tipos se fueron. Y yo estaba ahí, cambiando la rueda, y le digo a mi esposa: ´nos vamos. ¿A dónde? A Córdoba´”.
Ariel tomó la decisión de volver a su provincia y le pidió a las autoridades un último favor: “Le pedí al carabinero si nos podía acompañar un poco para salir de Viña del Mar. Mi esposa sacó la chapa patente de la camioneta para que no nos identifiquen, nos escoltó la Policía unos 10 kilómetros y ya nos fuimos para el paso fronterizo”.