Un remisero armado en Hurlingham, provincia de Buenos Aires, amenazó con un arma de fuego a un pasajero tras acusarlo de escupirlo al bajar del auto. El hecho ocurrió cuando el remisero le gritó al joven: “¡Tirate abajo, boca abajo!”. El pasajero, sorprendido, se arrodilló lentamente en la vereda, mientras su novia se acercaba para entender lo que estaba pasando.
La situación fue captada por un móvil de Telefe que estaba trabajando en la zona. En el video, se ve al remisero mostrando un arma de fuego mientras ordenaba al joven arrodillarse y le reclamaba: “A mí no me escupas”. El joven respondió que también había sido agredido, lo que hizo que el conductor lo obligara a levantarse y le dijera que se fuera. Luego el remisero subió a su auto y se fue del lugar.
Violencia en el conurbano bonaerense
Otro hecho violento ocurrido en Hurlingham tuvo como protagonista a un gendarme que fue baleado por dos delincuentes que intentaron robarle su moto. El incidente ocurrió en la esquina de Delfor Díaz e Isabel del Maestro. Quedó registrado por una cámara de seguridad. Un conductor que presenció el ataque intentó atropellar a uno de los delincuentes con su Renault Kangoo, pero, aunque logró pasarlo por encima, el ladrón se levantó y escapó con su cómplice. Vecinos salieron a auxiliar al gendarme, pero los asaltantes regresaron disparando, provocando terror en la comunidad.
Los delincuentes dispararon cuatro veces mientras intentaban recuperar la moto que habían dejado en el lugar. En las imágenes, se ve a una vecina llamando al 911 y luego corriendo a refugiarse. Al ver que la moto estaba dañada, los asaltantes huyeron del lugar. Minutos después, la policía y una ambulancia llegaron para atender al gendarme, quien fue trasladado al Hospital de Hurlingham con una herida en la pierna. La policía informó más tarde que la moto robada fue encontrada abandonada en San Miguel, aunque los delincuentes siguen prófugos.
Una vecina que presenció el tiroteo describió la desesperación del momento: “Son chorros y están tirando tiros”, comentó mientras buscaba refugio tras un vehículo estacionado. Los residentes se vieron forzados a huir o esconderse dentro de sus casas, con miedo al caos desatado.
