En medio del recambio quincenal, el icónico parador Atalaya, ubicado en la Ruta 2, fue testigo de un tiroteo cuando dos delincuentes intentaron robar a un hombre que se detuvo a comprar medialunas con su familia. Un sargento de la policía bonaerense, de franco de servicio, se enfrentó a los ladrones, resultando uno de ellos herido.
El incidente ocurrió al mediodía cuando un automovilista, junto a su familia, paró en el parador para comprar medialunas. Alertado por la alarma de su vehículo, salió del comercio y confrontó a los ladrones, recuperando un Ipod que habían tomado del vehículo.
Los delincuentes intentaron huir en un VW Up blanco con patente falsa. El sargento Marcelo Giménez, del Cuerpo de Infantería de Avellaneda, trató de detenerlos, pero los ladrones intentaron atropellarlo. En respuesta, el efectivo disparó, hiriendo a uno de los sospechosos en el muslo derecho.
El delincuente herido, de 47 años, fue identificado como D.H.C., con domicilio en San Fernando, y fue trasladado al Hospital de Chascomús en calidad de detenido. Su cómplice, B.F.T., de 30 años, fue reducido por un agente de la policía de Chascomús.
El fiscal Jonatan Robert imputó a ambos el delito de tentativa de hurto e infracción, solicitando el secuestro del vehículo y pericias balísticas. Una cámara de seguridad del parador capturó el dramático incidente, mostrando al valiente sargento enfrentando a los ladrones y protegiendo a los clientes.
En las imágenes se muestra el momento en el que el policía, alertado por los gritos, corre hacia el auto de los ladrones y les pide que se detengan. Sin embargo, el delincuente detrás del volante arranca e intenta arrollar al sargento, quien realiza los disparos antes de caer al asfalto, a causa del golpe del vehículo.
Pocos metros más adelante, el auto se detiene y, del lado del acompañante, sale corriendo B.F.T. Giménez, ya reincorporado, lo sigue con la mirada pero no dispara. En cambio, se acerca al lugar donde estaba el ladrón herido y lo asiste. El cómplice fue atrapado minutos después.
Dentro del parador, la escena generó angustia y pánico entre los presentes, algunos de los cuales buscaron refugio debajo de las mesas al escuchar los disparos. “Justo había entrado en el baño y escuché el grito de una mujer.´Me están robando, me están robando´. Escuché un disparo. Un susto tremendo”, contó una testigo al canal A24