Violación grupal en Palermo: los videos que complican a los detenidos acusados por el hecho

Las imágenes muestran a la víctima minutos antes del ataque sexual. En ellas, se puede ver cuando es abordada por uno de los individuos y, luego, se reúne con el resto. Cómo sigue la causa contra los agresores.

Violación grupal en Palermo: los videos que complican a los detenidos acusados por el hecho
Los videos que complican a los detenidos. / Foto: captura de video

Seis jóvenes fueron detenidos por la Policía acusados de violar en grupo a una chica de 20 años. El aberrante hecho ocurrió dentro de un auto en el barrio porteño de Palermo. Según testigos, el accionar de los sujetos fue de extrema violencia al punto de que una de las comerciantes, que rescató y auxilió a la víctima, contó que todos ellos abusaban de ella: “eran como animales”.

Además, la testigo dijo que, tras ser descubiertos, le pegaron a un vecino, y pretendieron escapar y llevarse a la víctima arrastrándola de los pelos y de los brazos.

Tal como puede observarse por los registros de las cámaras de seguridad, a casi trece horas antes del hecho, los sospechosos se dirigieron en el Volkswagen Gol (vehículo en el que ocurrió la violación) hacia Plaza Serrano. En un breve video de 38 segundos se ve el momento en que se encuentran con la víctima, lo cual podría complicar más a los detenidos, detalló La Nación.

Los investigadores tienen acreditado que la joven llegó hasta el lugar del abuso acompañada por uno de los detenidos, es decir que tenía algún conocimiento previo con esa persona. Lo que llama la atención, es que la chica se hallaba afectada en sus movimientos posiblemente por alguna droga, dijeron las fuentes.

“Mediante las cámaras del Centro de Monitoreo Urbano (CMU) y los lectores de patentes del Anillo Digital, se logró divisar el recorrido del Volkswagen blanco en el que se trasladaban los imputados por el abuso sexual ocurrido en Palermo. En este sentido, el rodado cruzó el pórtico ubicado en avenida Córdoba y Sánchez de Bustamante a las 3:53 de la madrugada del 28 de febrero y seguidamente continuó por las intersecciones de Córdoba y Bulnes y de Córdoba y Salguero, siempre en dirección a Serrano”, detallaron desde la Policía de la Ciudad.

La violaron se llevó a cabo, durante al menos una hora, dentro de un auto estacionado, a plena luz del día, en el corazón de Palermo Soho.

A pesar de su estado de semiinconsciencia, la chica le alcanzó a decir a los policías que había sido abusada y los efectivos notaron que presentaba signos de defensa.

La joven estaba en estado de shock

La joven fue rescatada después de que Natalia, dueña de una panadería, descubriera que una chica estaba siendo abusada sexualmente por al menos cuatro hombres dentro de un auto frente a su local y alertara al 911. Logró rescatarla antes de que llegara la policía.

“Fuimos mi marido y yo quienes socorrimos a la chica. Tenemos una panadería y desde adentro veíamos lo que pasaba en el auto. Primero pensábamos que era una pareja que estaba teniendo sexo, pero luego vimos que en el vehículo había otros tres jóvenes, que la manoseaban, que la agarraban de los brazos, que la obligaban a practicarles sexo oral, y salimos a ayudarla”, explicó la comerciante.

Natalia explicó que se dirigieron al rodado junto a su esposo y lograron sacar a la joven de adentro del auto. La notaron en estado de shock, con la ropa interior baja y golpeada. “No escuché gritos, la chica no gritaba, no tenía ni fuerzas para gritar”, dijo.

“Los cuatro jóvenes también estaban con los pantalones bajos, empezaron a insultarnos y nos quisieron agredir. También le pegaron a un vecino que con un teléfono celular quiso registrar lo que estaba pasando, para que exista una prueba de lo que habíamos visto. A ese vecino lo dejaron ensangrentado, tirado en el piso”, contó la testigo.

De acuerdo a su relato, los abusadores pretendieron escapar del lugar. “Dos de ellos arrastraban a la chica de los pelos y los brazos, otros dos se fueron para otro lado y los restantes se quedaron merodeando el lugar. Nosotros tratábamos de detenerlos con un palo de escoba y con un secador”, contó.

Según esta testigo, sus sospechas comenzaron cuando al lado de su comercio se hallaban dos jóvenes “tomando alcohol, fumando marihuana y tocando la guitarra”, por lo que su marido se acercó a ellos para pedirles que se retiraran del lugar.

“Como no se fueron, nos quedamos mirando hacia afuera y vimos los movimientos dentro del auto, un Volkswagen Gol, por eso llamamos de inmediato al 911 y conté a los gritos, de manera desesperada, lo que estaba pasando y pidiendo que venga rápido la policía”, relató.

La sospecha de los investigadores es que los dos jóvenes que estaban fuera del vehículo actuaban como “campana”, es decir que formaban parte del grupo y que tenían como misión alertar al resto si llegaba la policía.

Efectivos de la comisaría 14A de la Policía de la Ciudad llegaron a los pocos minutos y lograron detener a los seis sospechosos a pocas cuadras del lugar, mientras que un médico del SAME auxilió a la víctima, quien permanecía en estado de shock. La joven abusada ya fue dada de alta y se encuentra acompañada por sus familiares, tras ser asistida por médicos y psicólogos del Hospital Rivadavia.

Cómo continúa la causa

Dentro del Volkswagen, los policías hallaron marihuana, dosis de LSD y secuestraron siete teléfonos celulares, que ahora también serán peritados.

Los seis detenidos fueron identificados por la policía como Ángel Pascual Ramos (23), Tomás Domínguez (21), Lautaro Pasotti (24), Ignacio Retondo (22), Alexis Cuzzoni (20) y Franco Lykan (24). Fueron trasladados a la seccional policial y probablemente este miércoles serán llevados a tribunales para ser indagados por el juez en lo Criminal y Correccional 21, Marcos Fernández, por el delito de “abuso sexual”. Los investigadores aguardan resultados de distintos peritajes científicos en busca de ADN para poder establecer si todos ellos participaron activamente del abuso.

De hecho, al menos dos de los apresados tenían lesiones en el rostro como arañazos, por lo que los peritos analizaron las uñas de la víctima para ver si podía extraerse algún rastro orgánico para analizar y elaborar un patrón genético y poder vincular ese ADN con el de alguno de los detenidos.

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