Finalmente, Pablo Rivas Stewart (28), el único acusado de asesinar al periodista Luziano Moreno (30) en el barrio Bombal, será juzgado por homicidio criminis causa y deberá enfrentar a un por jurado popular, que definirá su destino. Esto luego de que ayer un juez rechazara la apelación de la defensa y fallara a favor de la fiscalía.
Rivas Stewart está detenido en el penal provincial desde julio del año pasado, luego de que la fiscal de Homicidios Claudia Ríos Ortíz lo imputara por homicidio criminis causa en concurso real con robo agravado. Esta decisión fue tomada luego de reunir pruebas claves que apuntaban al ex empleado judicial como el único autor del crimen. Entre ellas, que los policías lo encontraron en el momento exacto en el que intentaba deshacerse del cuerpo.
El 22 de julio pasado, cuando se cumplió un año de la muerte del comunicador, la jueza Miriam Núñez falló a favor de la representante del Ministerio Público Fiscal y coincidió en que no se trataba de un homicidio simple, como quería plantear la defensa. Fue entonces que la magistrada ordenó que la causa de Rivas Stewart se elevara a juicio popular, es decir que en esa instancia, si se lo encuentra culpable, su única pena será la prisión perpetua.
No obstante, los abogados del acusado insistieron en su argumento de que Rivas Stewart robó el dinero al periodista, quien se resistió, por lo que el acusado terminó quitándole la vida. Por ello apelaron a que se volviera a definir la calificación de la causa.
En esta oportunidad fue el juez Eduardo Martearena quien debió analizar en profundidad cuál sería entonces el delito por el que el sanrafaelino, hermano de una ex Reina de la Vendimia, debía ser juzgado.
Tras revisar la batería de pruebas presentadas por ambas partes este viernes en una audiencia que comenzó pasadas las 14.30 en el Polo Judicial, el juez hizo caso omiso a la defensa y ordenó que la calificación puesta por la fiscalía de Homicidios sobre Rivas Stewart se mantenga igual y que se eleve a juicio por jurados.
Un encuentro fatal
Luziano Moreno tenía en mente irse a vivir a Estados Unidos con su novia, con la esperanza de empezar una nueva vida. En la tarde del 22 de julio llegó al barrio Bombal para reunirse con Rivas Stewart e intercambiar una importante suma de dólares.
Según reconstruyó la pesquisa, el periodista deportivo llevaba una mochila con millones de pesos para comprar en la divisa extranjera, pero durante el encuentro terminó siendo apuñalado hasta la muerte a plena luz del día dentro de su propio vehículo.
Gracias a un vecino que vio la discusión desde su ventana, un móvil policial de la Unidad de Acción Preventiva (UAP) llegó a la calle Segundo Sombras, a 200 metros de la intersección con Perón, y en ese mismo instante los efectivos se encontraron con el VW Fox denunciado por el testigo.
Cuando se acercaron fueron espectadores de una escena pocas veces vista. En el auto estaban la víctima fatal y el presunto victimario. Junto a ellos, el arma homicida, que era un cuchillo con rastros de sangre, y el posible móvil del crimen: los 4.009.000 pesos que iban a ser intercambiados.