El fiscal Juan Manuel Dávila, quien interviene en el juicio que se le sigue a ocho rugbiers por el crimen de Fernando Báez Sosa, consideró hoy “una estrategia del defensor” la declaración realizada ayer por el imputado Luciano Pertossi para negar haber estado en el lugar señalado por testigos que lo identificaron en un video a la salida del boliche “Le Brique” de Villa Gesell, y agregó que en la causa “hay muchísimas pruebas”.
”Está ubicado cada uno de los imputados, más allá de la declaración, por testigos de cada una de las jornadas. Y lo que son las filmaciones, son complementarias de lo que cada uno de los testigos ha dicho”, expresó el fiscal a la prensa minutos antes de ingresar a los tribunales de Dolores para participar de una nueva audiencia del debate.
”Hay muchísimas pruebas y vamos a hacer un análisis en la etapa de los alegatos”, añadió el representante del Ministerio Público Fiscal, quien adelantó en el lunes próximo “van a ser interrogados” los dos rugbiers que fueron sobreseídos en la causa, Alejo Milanesi y Juan Guarino, quienes son testigos y tienen obligación de decir la verdad, ya que “mentir acarrea un falso testimonio”.
Sobre los dichos de Luciano Pertossi, quien ayer rompió el silencio para pedir la palabra y decir “yo no estaba ahí”, Dávila dijo: “No lo perjudica porque nadie está obligado a declarar en su contra”.
“Ocho acusados, ocho condenas”, dijo Burlando antes de ingresar a los tribunales de Dolores
El abogado Fernando Burlando, quien representa a los padres de Fernando Báez Sosa en el juicio por el crimen cometido en enero de 2020 en Villa Gesell, consideró hoy que el debate culminará con condenas para los ocho acusados.
”Ocho condenas, ocho acusados”, expresó el letrado al ingresar esta mañana a los tribunales de Dolores, donde se llevará a cabo la décima audiencia del juicio a los rugbiers acusados. Instantes antes de su llegada, arribaron al edificio judicial los padres del estudiante de abogacía asesinado, Graciela Sosa y Silvino Báez, quienes a su paso recibían muestras de apoyo, besos y abrazos de parte de los vecinos.
Antes de ingresar y al ser consultada por la prensa sobre si ayer hubiera esperado que el rugbier Luciano Pertossi pidieran perdón al pedir declarar, Graciela dijo: “No soy yo la que deba perdonarlo, que le pida a Dios”.