Pedro Sabo, papá de Roberto, el quiosquero asesinado a balazos en la localidad bonaerense de Ramos Mejía (La Matanza), se expresó indignado por el rol de la Policía y de las autoridades, agradeció las muestras de apoyo de los vecinos y aseguró que “pediría la pena de muerte” para los acusados del crimen: Leandro Daniel Suárez (29) y una menor de 15 (inimputable).
En declaraciones al programa del martes de Luis Majul en radio Rivadavia, el hombre lamentó lo ocurrido con su hijo y destacó el masivo gesto de los vecinos que acompañaron los pedidos de justicia y seguridad.
“Me da un poco de alivio. Viste lo que era anoche. Eso quiero decir que querían a mi hijo. Hace 40 años trabajamos ahí. Todo el mundo nos conoce. Fue impresionante. Yo sabía que iba a ir gente, pero no esa cantidad. No lo podía creer. Era una multitud”, resaltó.
Sabo también dijo: “Habría que organizar una marcha a Plaza de Mayo para hacerles ver a estos delincuentes (por los dirigentes y los funcionarios), que creen que está todo bien. Ellos están todos bien porque a la gente le dan una galletita y los votan. Pero ellos están en los countries. Manga de sinvergüenzas”.
El padre del quiosquero contó que el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, se comunicó con él por la situación judicial del presunto autor material del crimen, Leandro Daniel Suárez (29), quien había salido de la cárcel en 2020 tras cumplir una condena de casi seis años de prisión por un robo en Capital Federal.
“Berni me dijo que no zafa de la perpetua. Espero que pase eso porque muchas veces se dice y no se hace, pero yo pediría pena de muerte. ¿Por qué el Estado no puede aplicársela a esta gente si esta gente no sirve para otra cosa?”, evaluó Pedro Sabo.
Sin embargo, el hombre aclaró sobre Berni: “Por lo menos dio la cara, no tengo mucho más para decir. No hacemos nada con que anden los patrulleros, hay que agarrar al chorro mostrarlo en la televisión, dónde vive y ver si le da un poco de vergüenza”.
Sobre su familia, Sabo indicó: “Somos una familia muy unida, a mi nieto pobrecito le tocó esto a esta altura de la vida. Los chicos, uno de 26 años y uno de 18, se iban de vacaciones juntos con el padre”, recordó.
“Mi hijo no pudo disfrutar de su casa que se hizo. Esto nos arruinó la vida, no me cierra y no lo puedo entender”, lamentó.
Horas antes, Pedro Sabo ya había cuestionado a los gobernantes y al Poder Judicial por la falta de respuestas respecto a la inseguridad.
“Quiero agradecer a Alberto (Fernández) y Cristina (Kirchner) que largan a los chorros, a todos los asesinos y matones a matar a gente buena a la calle. ¡Gracias Alberto y gracias Cristina!”, señaló entre lágrimas y en diálogo con TN.
Marcha, incidentes y gases lacrimógenos en Ramos Mejía
Familiares, amigos y vecinos de la familia Sabo marcharon de manera multitudinaria el lunes por la noche en Ramos Mejía. Se movilizaron hasta la comisaría 2°, pero no llegaron al frente de la seccional: un vallado triple policial se los impidió.
Hubo forcejeos, gases lacrimógenos por parte de las fuerzas policiales y un “que se vayan todos” que se escuchó como signo del hartazgo vecinal, así como los fuertes cuestionamientos al intendente kirchnerista Fernando Espinoza.
“Tengo diez robos un secuestro y una salidera”, se despachó una mujer que llevaba un cartel donde pedía: “Basta de circo, retírense todos”.
Suárez, el señalado como autor material del crimen de Roberto Sabo, está detenido. Lloró ante el fiscal Federico Medone, de la UFI Temática de La Matanza, se negó a declarar, pidió que no le den perpetua y quedó alojado en otra seccional de la jurisdicción.
El caso de la adolescente de 15 años cómplice es diferente: es inimputable y está embarazada. El fiscal del fuero juvenil pidió que le apliquen una medida de seguridad. La Justicia de menores lo resolverá este jueves. Cuando la demoraron, soltó una carcajada y “no se la vio muy reflexiva”.