Un vecino en la localidad de Loerrach, Alemania, llamó al número de emergencias el lunes para reportar que desde hacía rato estaba escuchando gritos en el departamento de al lado.
Los agentes llegaron a la escena y constataron que efectivamente se había producido un pleito. El mismo involucraba a un joven de 22 años y a un loro. El hombre dijo que estaba molesto con el ave, que pertenece a su novia.
Cuando le gritó, el perico también respondió con sonoros quejidos. La Policía dijo que el loro no hablaba pero era capaz de ladrar como perro. Como nadie resultó herido, los efectivos se retiraron del lugar.