El abogado Juan Manuel Ubeira, uno de los que representa a la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, afirmó hoy que se guía por “el razonamiento lógico” en relación a la sentencia que el Tribunal Oral Federal (TOF) 2 dará a conocer el próximo martes en el juicio de la causa conocida como Vialidad, y consideró que en el fallo los jueces tienen “el límite del prevaricato”, que es “fallar contra derecho”.
”Hay que esperar a ver qué es lo que decide el tribunal y después en base a eso se verá. Yo me guío por el razonamiento lógico”, explicó el letrado. En diálogo con Radio 10, Ubeira señaló que “gente de diferente ideología concurre en la misma idea de que la causa no ha tenido ninguna sustentación de prueba que sea acusatoria”.
La causa, en la que la Vicepresidenta está imputada junto a otras 12 personas, se investiga el supuesto direccionamiento de la obra pública vial entre 2003 y 2015 Uberira analizó que para que los jueces del TOF 2, que integran Jorge Gorini, Rodrigo Giménez Uriburu y Andrés Basso, justifiquen “un veredicto condenatorio” contra Fernández de Kirchner deberían utilizar el argumento de que “ella debería haber sabido”.
”En una licitación provincial donde el presidente de la Nación no ejecuta el presupuesto, el ‘debía haber sabido’ es una aberración”, afirmó el letrado, y agregó que los jueces tienen “el límite del prevaricato, que es fallar contra derecho”. Además, sostuvo que “el proceso oral” no ha mejorado “la etapa de instrucción” y sostuvo que, por el contrario, “lo que se comprobó es que lo que se decía en la instrucción no era para nada cierto”. En ese sentido, insistió: “Sigo sosteniendo la tesis de que, si hay racionalidad y sentido común, las cosas van a salir como tienen que salir”. Y apeló a que prime el “grado de sensatez” en los jueces “más allá de cualquier tipo de ideología”.
Además, consideró que el TOF 2 debería dar “la sentencia y los argumentos en el mismo momento”, ya que, explicó, “para poder fundar un veredicto condenatorio a una vicepresidenta en ejercicio hay que tener los elementos básicos para poder fundar la decisión para que haya tranquilidad pública”. ”De acá a tres meses que estén los fundamentos, la gente se puede poner muy nerviosa, y eso es muy peligroso”, advirtió.