Los primeros seis meses de Javier Milei apuntaron a bajar la inflación y hacer una reducción brutal de gastos, que incluyó muchos despidos de organismos nacionales. Las polémicas no estuvieron exentas y se peleó con varios públicamente. Su cuenta de Twitter ardía con cada ira del libertario.
Sin embargo, nada de eso atenta contra su imagen positiva, conformidad o niveles de popularidad. Distintas consultoras de opinión pública confirman que si hay alguna baja, no es proporcional a la pulverización del poder adquisitivo y que se ha trasladado a varios gastos. Más aun cuando se observa que los sectores sociales medios bajos siguen bancando a la par de hacer malabares con el ajuste.
El fenómeno Javier Milei sigue quemando libros. No sólo llegó al sillón de Rivadavia con un fuerte respaldo social más que político, sino que goza de una alta tolerancia a sus expresiones cotidianas, ya sean verbales o a través de las redes sociales.
Mauricio Macri y Cristina Fernández, sólo por nombrar algunos, padecieron el escarnio público por alguna actitud polémica. Milei suma con frecuencia, pero no afecta el respaldo social que tiene.
Núcleo duro fiel
Hay tres instancias que marcan el triunfo de Javier Milei en Mendoza. En las elecciones primarias de agosto, el economista se quedó con el 44.80% de los votos (466.437 personas), le siguió Juntos por el Cambio con 28.25% (la suma de los votos de Patricia Bullrich y Horacio Rodríguez Larreta) y completó el podio, con el 16,86% de los sufragios, Unión por la Patria.
En octubre, la cosa no fue muy distinta para él: 42.36% (469.367 votos), 25.85% para Bullrich (286.475 votos) y Sergio Massa daba la sorpresa en la provincia con el 23.98% (265.740 votos). A nivel nacional, el ex ministro de Economía desplazaba a Juntos por el Cambio de la pelea.
Y para el ballotage, cosechó los votos de Juntos por el Cambio y fueron 780.364 mendocinos los que lo eligieron dándole un triunfo con el 71.15% de los sufragios. Massa obtuvo el 28.85%.
Algunos analistas pondrán la lupa sobre su núcleo fiel que es, principalmente, el que conformó la base electoral de agosto. En definitiva, lo eligieron desde el primer momento frente a toda la oferta electoral. Ese piso de casi el 45% crece a seis meses de la asunción.
Ese dato es el que registra la consultora que lideran Alberto Isuani y Stella Toledo. “El apoyo fuerte a Milei es de entre un 60 o 65% de conformidad, según la clase social”, le dice Toledo a Los Andes sobre el resultado del estudio realizado entre el 23 y el 26 de mayo a 1.100 casos en forma presencial con un refuerzo telefónico.
“La clave está en la clase media que cree que es poco tiempo, estos seis meses. En los sectores bajos notamos alguna decepción pero estaba harta de las ayudas que no le alcanzaban. Y sostienen que es muy poco el tiempo. Mendoza es como una burbuja si la comparamos con otras provincias aunque no tengo datos propios”, agrega Toledo.
Advierte que la inflación dejó de ser la principal preocupación de la gente y la inseguridad empieza a ganar lugares. El 40% de los encuestados asegura que no llega a fin de mes y un 35% respondió haber sufrido al menos un hecho de inseguridad en los últimos meses. La desocupación es otro punto a tener en cuenta: cerca del 40% tienen miedo a perder el empleo.
Toledo remarca un concepto que se repetirá en otras consultas: “No es proporcional el ajuste al enojo”. Es decir, para la compleja situación económica que atraviesa la gente, el impacto en la imagen o conformidad con respecto a Milei, es alta.
“Es como que la gente entienden que este es el camino, dijo que iba a bajar la inflación y la bajó, sin importar el costo. No mintió. En los sectores más bajos apareció la necesidad de los alimentos. Gente que iba a los comedores y no pueden ir más, gente que recibía un bolsón y ahora no lo recibe más. En esos sectores Milei supera con comodidad el 50% y valora su voto”, agrega la profesional en opinión pública.
Stella Toledo subraya, en sus conclusiones, que la gente siente que lo hecho por Javier Milei “es lo que había que hacer, por eso la espera y el sufrimiento. El banque está por ahí. La pregunta es hasta cuándo tiene margen. Ya se empiezan a ver algunas decepciones”.
Los números de Isuani y Toledo son muy similares a los que tiene otra reconocida consultora que midió hace poco en la provincia. Sin precisar el dato, asegura que la aceptación a Javier Milei está muy alta, rondando el 70% que fue la cantidad de votos que cosechó en la provincia.
Remarca, como curiosidad, el fuerte apoyo en los sectores socioeconómicos bajos. Al contrastarlo con los sectores más pudientes, la diferencia no es tan amplia. “No es proporcional al ajuste que están soportando”, indicó.
“Los que más hablan de problemas económicos, como que no les alcanza el sueldo, que pierden el trabajo, que los alimentos están más caros, son los que apoyan, en una parte importante, al dirigente que es el responsable de eso”, resaltan desde la consultora.
Resulta más curioso aun el análisis por segmentos etarios. Los jóvenes de sectores socioeconómicos bajos eligen en la misma proporción a Milei que los que tienen mejor poder adquisitivo, siendo que los primeros atraviesan una compleja situación cotidiana para hacer frente a sus gastos.
Un rango que crece, en este estudio, es el de los adultos de más de 50 años que van camino a la edad jubilatoria. “Los que tienen entre 50 y 65 años, engrosan ese segmento con las preferencias. Mientras que en el de 30 y hasta 50 años, vemos que retrocede”.
Para Martha Reale, de Reale Dalla Torre Consultores, lo que sucede en Mendoza “es lo que pasa a nivel país con altos índices de popularidad”. El reciente estudio de opinión pública aun no ve la luz pero hay algunos indicios.
“Tiene un sector muy fidelizado que está identificado con la primera vuelta y otro que lo votó en el ballotage, que es más crítico. Eso tiene lógica porque Milei no era primera opción. Cerca del 25% de ese votante crítico detecta improvisación”, dice Reale.
El estudio de marzo, indicaba que Milei tenía una imagen positiva del 55,7%. Y había crecido en la comparativa bimestral, con un aumento del 1.4%. Su nivel de aprobación de gestión, a marzo, era del 47,5%.
Reale resalta que uno de los principales activos de Milei es que la gente lo percibe como una persona sincera, no lo ve falso ni impostado. “Con La inflación fue creíble, la bajó, es un dato no menor su credibilidad”, indicó.
Una de las ventajas que encuentra es que “en la oposición no hay una figura que capitalice ese segmento que lo apoya, pero con reparos. Ante la falta de opciones, se queda con Milei. Si no logra reactivar la economía, cuánto tiempo más la ciudadanía va a soportar esta situación económica”, se pregunta Reale.
Leve descenso
“El presidente Javier Milei, cierra el 2023 con su imagen más alta en la provincia de Córdoba (72.1%) y la más baja en Santiago del Estero (44.9%)”, dice el resumen ejecutivo de la encuesta realizada por CB Consultores en diciembre del año pasado. En ese momento, en Mendoza registraba 69,2% de imagen positiva y 28,6% de imagen negativa.
A seis meses de esto, el relevamiento de mayo remarcaba que Javier Milei logra mejorar su imagen en 11 de las 24 provincias comparado al mes de marzo. “La mayor imagen positiva la continúa manteniendo en la provincia de Mendoza (63.0%)”, resume el informe. En la provincia registró un 32,5% de imagen negativa. Hay un descenso, pero leve.
“El ‘Muy bueno’ sigue siendo sólido, vemos un corrimiento del ‘Bueno’ al ‘Malo’, paulatinamente, se va desinflando, vemos una tendencia a la baja. Vemos, ahí, que hay movimiento. Mendoza tiene un referente en Milei porque por algo sacó el 40% de los votos en las generales”, dijo Cristian Buttié, de CB Consultores, a Los Andes.
“Milei capitaliza 20 puntos más de su base electoral. Mendoza es donde más adhesión tiene, es la más mileísta. No se ve el impacto en su imagen porque el recuerdo fresco del gobierno anterior hace que se consolide más su confianza”, añadió.