A un año de las PASO, los sondeos dicen que los números siguen igual

Si las elecciones fueran hoy, volvería a ganar el radicalismo. El 2021 es clave para el PJ y para nueve intendentes (6 UCR y 3 peronistas) que deben dejar sus comunas.

A un año de las PASO, los sondeos dicen que los números siguen igual
Sin cambios. La pandemia de Covid-19 ha cristalizado los resultados electorales. Sin embargo, la rosca política sigue.

Un año parece una eternidad en este contexto de pandemia. Casi que todo lo planificado hasta febrero quedó trunco cuando el COVID-19 desembarcó en el país. Sin embargo, en el horizonte político no se ha perdido el foco de los comicios. A un año de que se vote de nuevo, esta vez en cargos legislativos, hay quienes aseguran que si las elecciones fueran hoy, los resultados serían más o menos los mismos que en setiembre del 2019.

“Si tengo que dar una opinión en virtud de los últimos resultados que tengo es que si las elecciones en Mendoza fuesen mañana, el resultado sería prácticamente similar a la del 2019. Falta muchísimo tiempo y hay que ver qué sucede con la situación económica, que siempre golpea más a los gobiernos nacionales que provinciales. La gente tiene claro que las cuestiones macro las maneja el Gobierno Nacional”, explica Marta Reale, titular de la consultora Reale Dalla Torre a Los Andes.

Elbio Rodríguez, quien estuvo muy cerca de Alfredo Cornejo los últimos años, pero que ya no sería así (ver aparte), aseguró que los políticos han mejorado el nivel de percepción que la gente tiene de ellos. “Es como cuando uno va en el avión y se empieza a mover para todos lados, empezás a pensar que el piloto es bueno y le empezás a tomar cariño”, comentó con a Los Andes.

En ese sentido indicó que “la mayoría mide bien, porque la gente le pone su expectativa” aunque “después de cada crisis de estas, se produce un blanqueo en la cabeza de la gente y eso cambia la percepción de los demás, habrá que ver qué pasa con la gente”.

“Se mantienen bien, mínimo al nivel de lo que fueron las elecciones, incluso la gente del peronismo por influencia de Alberto (Fernández) que mide bien, está muy poco más alto, pero son encuestas. Hay que ver cuando aterrice el avión que pasa, quizás uno iba a Buenos Aires y terminamos en Tierra del Fuego”, ironizó.

Para Reale, el peronismo local no tiene, hasta el momento, “una figura atractiva en términos electorales” en donde “Anabel Fernández Sagasti está extremadamente asociada con el kirchnerismo, con Cristina (Fernández de Kirchner) y La Cámpora y eso le dificulta mucho llegar al electorado más blando”.

“Los otros dirigentes peronistas no terminan de resultar atractivos para el electorado, tienen el desafío de ver cómo va a llegar el gobierno de Fernández a las legislativas y encontrar un candidato más potable para el paladar mendocino”, agregó.

Mover muñecos sin que se noten los hilos

La pandemia conmovió todas las estructuras de la sociedad, incluida la política. Cambió la “rosca” y los temas acerca de los que la política trata. Pero la rosca nunca se deja del todo. Es que falta un año para las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias (PASO), las de medio término y en caso que el gobernador Rodolfo Suárez no decida separar la elección de cargos provinciales: en ese caso queda menos tiempo aún: serían el primer domingo de junio.

La clase política mira de reojo esa fecha porque las necesidades de los dirigentes entran en coalición con las colectivas, generadas por la pandemia Covid-19 y la cuarentena. Todo se mueve calculadamente, tratando que no se note demasiado la mano que manipula los hilos del poder.

Además, en ese cálculo a futuro, hay un hecho aún muy lejano, pero que ensombrece el camino de muchos intendentes: la limitación de dos mandatos contados desde 2015. Hay tres caciques comunales del PJ y seis del radicalismo que ya no tienen chances de reelegirse en 2023. ¿Habrá alguno que deje su cargo en 2021 para que no haya un feroz juego de la silla en los dos espacios dos años después? Por ahora nadie dice nada.

Pelea por la banca y el emergente del Este

El oficialismo local es oposición nacional. En Mendoza, el frente Cambia Mendoza (que se articula en torno al radicalismo) “luce” más cohesionado por ahora. En los mentideros radicales dicen que “la gestión ordena las internas” y eso sumado a la pandemia hace que las pujas se disimulen.

Sin embargo hay una que asoma en el lejano horizonte electoral. El año que viene se termina el mandato de los actuales senadores nacionales por Mendoza, los dos radicales Julio Cobos y Pamela Verasay, y la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti.

¿Qué pasará en Cambia Mendoza? En el entorno de Cobos dicen que “se definirá con el Gobernador”. Sin embargo, hay una versión de que Alfredo Cornejo querrá ganar esa banca, para estar sentado frente a Cristina Fernández de Kirchner (es la presidenta del Senado). La versión la viene agitando el kirchnerismo desde hace meses, pero en el cornejismo hay quienes la miran con simpatía.

Un dirigente que crece a nivel provincial es el vicegobernador Mario Abed. Su relación con el Gobernador se consolida y es referente indiscutido del Este mendocino, con llegada a sectores productivos.

Durante mucho tiempo se consideró a Abed un dirigente de Julio Cobos. La pregunta es si ahora será el líder de un espacio propio, que buscará representar a los intendentes radicales del Este: Raúl Rufeil (San Martín), Miguel Ronco (Rivadavia) y Héctor Ruiz (Junín). En ese caso, el espacio, con el vice a la cabeza, reclamará espacios en las boletas.

Ronco es uno de los seis radicales que se quedará sin reelección en 2021. El grupo sin reelección se completa con Tadeo García Zalazar (Godoy Cruz), Marcelino Iglesias (Guaymallén), Daniel Orozco (Las Heras), Gustavo Soto (Tupungato), y Walther Marcolini (Alvear). La primera pregunta es cómo se definirá la sucesión en esas comunas y si van a buscar posicionar desde ya a un delfín e incluso ponerse a tiro de un cargo para sí mismos.

De ese lote de jefes comunales, dos asoman como aspirantes a la gobernación: García Zalazar y Orozco.

Anabel en el cielo kirchnerista

Anabel Fernández Sagasti es la líder del Frente de Todos mendocino; en parte porque ganó la interna del peronismo el año pasado, en parte porque en Buenos Aires se la reconoce como la interlocutora excluyente del PJ mendocino en la Nación; es la referente local que goza del apoyo nacional para ser gobernadora de Mendoza en 2023.

A esto hay que agregarle un detalle: la última vez que el PJ ganó una elección general en Mendoza fue en 2011, el año que viene se cumplen 10 años de sequía.

El Frente de Todos y todas las organizaciones vinculadas al peronismo, son las que se muestran activas en las jugadas políticas. Quizá la más notoria fue el rechazo al nombramiento de Teresa Day a la Suprema Corte. Organizaciones de Derechos Humanos vinculadas al kirchnerismo, más dirigencia política cercana, como el líder de Protectora José Luis Ramón, embistieron a Suárez y a su candidata para la Corte.

La otra gran apuesta por el desgaste político de Cambia Mendoza y Suárez ha sido el rechazo permanente de iniciativas legislativas, particularmente las autorizaciones de endeudamiento para obra pública, algo que en la última semana pareció relajarse.

Algunos señalan que los movimientos locales son una devolución de favores a los movimientos de Cornejo contra el Gobierno nacional. Otros, dicen que todo tiene que ver con la necesidad de Fernández Sagasti de hacer una buena elección el año que viene y eso implica achicar la brecha de más de 15 puntos que le sacó Cambia Mendoza al Frente de Todos en la elección del año pasado.

Como se dijo, Fernández Sagasti es senadora nacional y su mandato vence el año que viene. Su candidatura para renovar su banca se cae de maduro, con la mirada puesta en 2023; pero el mensaje de los encuestadores acerca de que el resultado hoy se repetiría es un problema.

El otro elemento que juega son los tres intendentes que no tendrán reelección en 2023: Roberto Righi (Lavalle), Martín Aveiro (Tunuyán) y Félix (San Rafael). Los tres deberán empezar a pensar en su sucesor y en su futuro personal. Algunos dicen que los tres quieren ser diputados nacionales, pero que no hay lugares para todos, menos con cupo femenino.

¿El pase del año?

A los ya conocidos motivos de discordia entre radicales y peronistas se puede agregar un condimento extra: el conocido encuestador Elbio Rodríguez hoy está más cerca de Anabel Fernández Sagasti que de Alfredo Cornejo. “Nos disputamos todo, hasta el encuestador”, dijo un funcionario radical.

Elbio Rodríguez no confirma, ni niega la versión: “hago encuestas para el que me pide, es mi trabajo. Es como un médico, no atiendo solamente a varones. Con Anabel converso hace mucho, le hice algunos trabajos en la época de Juani Jofré, después en la interna en las PASO con Bermejo. Me cuesta mucho negarme cuando alguien me llama y me pide una encuesta. Y no está la situación para rechazar laburos”, dice el encuestador.

Rodríguez dice que en los últimos días hizo una encuesta para Matías Stevanato (intendente peronista de Maipú). “Con Cornejo soy amigo de hace 16 años de trabajar juntos, no voy a dejar de ser amigo de Cornejo. Como cuando estaba con Cornejo y me llamaba Anabel, lo hice al trabajo. En elecciones fue lo último que le hice a Cornejo. En enero hice uno para el Gobierno, en 7 departamentos, pero chiquito”.

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