El ministerio de Desarrollo Territorial y Hábitat lanzó a principios del año pasado el Programa Federal Casa Propia para financiar la construcción de viviendas en todos el país hasta el final de la gestión de Alberto Fernández. Mendoza tenía asignado un cupo de 1000 viviendas de las cuales aún no se empieza a construir ninguna. Municipios como Tunuyán, por fuera de este cupo, licitó por su cuenta hace poco, por lo tanto tampoco tiene obras iniciadas.
La decisión de aplicar a este programa, o inclinarse por la línea Mendoza Construye que ejecuta el Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) es de los municipios. Los procesos tardan alrededor de 8 meses y el caso más avanzado se encuentra en Lavalle. En julio se iniciaron los expedientes para dos barrios y ya hay luz verde para empezar a construirse, pero aun no empiezan las obras. Desde el IPV aseguran que el mecanismo propio está mas aceitado y dura menos de 6 meses.
El convenio entre Nación y Provincia fue firmado por el titular de la cartera nacional, Jorge Ferraresi, y el gobernador Rodolfo Suárez en marzo del año pasado. Desde ese momento quedó habilitado el procedimiento para enviar proyectos para unidades de 60 m2 por parte del Instituto Provincial de la Vivienda (IPV) que llamó a licitación para la construcción de 170 casas (17% del cupo) y espera que Nación otorgue el aval final.
A casi un año de la firma de ese convenio, hay proyectos avanzados pero ninguna vivienda ha empezado a construirse. Algunos datos que permiten establecer algún tipo de parámetro es el de las viviendas que se construyen con fondos provinciales: 975 y esperan licitar 879 soluciones más en lo que va del año. Desde que arrancó la gestión de Suárez, se han entregado casi 1800 viviendas.
“Las 1000 viviendas fueron un convenio que se firmó con el Gobernador en donde había una especie de cupo para la provincia, del cual hemos mandando algunos proyectos que han sido aprobados, que hemos licitado y estamos a la espera de las no objeciones para poder iniciar las obras”, explicó María Marta Ontanilla, titular del IPV, a Los Andes.
La aclaración sobre quién decide apostar por el financiamiento nacional o provincia es uno de los factores que podría explicar por qué Mendoza tiene apenas un 17% de viviendas licitadas en el programa.
Esta línea no contempla solamente al IPV como unidad ejecutora, sino que hay municipios que pueden llamar a licitación pública. De acuerdo a la información que la cartera conducida por Jorge Ferraresi brindó a Los Andes, los concursos llamados por municipios no hacen uso del cupo de 1000 viviendas para Mendoza.
La recaudación por el cobro de las cuotas, que se hará luego de entregada la vivienda, va a las unidades ejecutoras que deberán destinarlo para obras relacionadas a viviendas como urbanización y también construcción de nuevas soluciones habitacionales. Este es otro factor que explica por qué el número de viviendas con esta línea, licitado por la provincia, es bastante bajo teniendo en cuenta que las administraciones municipales pueden hacerse de estos fondos.
Hay 124 viviendas que esperan el visto final
Desde el Instituto Provincial de la Vivienda indicaron a este medio que llamaron a licitación para 170 casas. Sin embargo, dos proyectos que tenían como destino Godoy Cruz y Capital no tuvieron oferentes en los dos llamados que se hicieron por lo que las licitaciones quedaron desiertas. Las 22 viviendas que iban a construirse en los pagos que administra Tadeo García Zalazar, finalmente se encolumnaron detrás de los fondos provinciales, según precisaron desde la comuna.
Hay 20 casas para la zona de Isla del Río Diamante en San Rafael, 23 para Lavalle y 16 destinadas a La Paz. Completan el este las 41 casas que esperan construirse en Rivadavia y 24 en San Martín. Es decir que de las 170 licitadas, siguen adelante 124.
Uno de los ejemplos en cuanto a la decisión de priorizar barrios con este programa nacional es el de Rivadavia, una comuna bajo la administración radical de Miguel Ronco. “Teníamos muchos barrios en Mendoza Construye y estuvo la posibilidad de avanzar con 41 viviendas del barrio Brandsen y acceder a un financiamiento más de los que ya teníamos con la provincia. Por las expectativas, pensamos que salía antes”, explicó Alejandro Santar, del área de vivienda municipal.
De acuerdo alas explicaciones del órganos provincial, el expediente se inicia con la presentación de la documentación, luego hay una serie de devoluciones entre el Ministerio y el IPV hasta que se produce la “no objeción técnica” que habilita el llamado a licitación por el presupuesto asignado. En la apertura de sobres se evalúan las ofertas para luego preadjudicar a la empresa y luego es Nación quien da el aval final.
“Los fondos se los dan a la empresa que sale adjudicada, por eso es largo el proceso, porque la no objeción financiera es a la empresa que se contrata y el contacto en cuanto al pago es directamente entre Nación y empresa”, agregó la funcionaria.
Los municipios peronistas avanzan por su cuenta
El caso más rimbombante es el de Tunuyán que con la presencia del propio Ferraresi abrió los sobres de ofertas para la construcción de 535 casas, con una inversión que rondaba los $3.300 millones.
Sin embargo, lo propuesto por las empresas estuvo por arriba del presupuesto y el intendente Martín Aveiro dio de baja el proceso. La próxima semana volverá a llamar, con un pliego que tiene cambios y permite bajar costos, para la construcción de 500 viviendas.
“Es un proyecto que se viene planificando hace 6 años y lleva 4 de mucho laburo. Se hicieron todas las obras necesarias para la factibilidad y ahora se puede construir. Es como un pueblo nuevo, porque esas 500 casas van a estar todas en la misma zona, 3 kilómetros al sur de la ciudad cabecera”, explicó el jefe comunal a Los Andes.
Destacó la creación del Fondo Municipal de Vivienda porque “con el recupero de las cuotas se pueden hacer obras relacionadas a vivienda como urbanización, compra de terrenos y construcción, eso lo administramos nosotros porque somos los que licitamos”.
De acuerdo a sus planes, espera poder iniciar las obras en los próximos meses y quizás, pueda inaugurarlas en 2023 aunque “no nos vamos a volver locos, queremos que se haga bien”.
En Lavalle fueron por el mismo camino. El intendente Roberto Righi tiene 109 viviendas dentro de Casa Propia y 42 serán licitadas por la comuna. Además, por el ministerio que conduce Ferraresi accedió a la línea Reconstruir para terminar 250 viviendas que había iniciado la organización Tupac Amaru, conducida en Mendoza por Nélida Rojas. Con la causa judicial iniciada, se paralizó la obra, la retomó el IPV y la terminará Nación.
Fernando Ubieta, de La Paz, firmó hace pocos días un convenio para acoplarse a sus colegas, aunque la obra es más compleja: urbanización y posterior construcción de 176 viviendas en el departamento del este. “Es una obra mixta”, indicó a este medio confirmado que Casa Propia financiará parte del proyecto.
En Maipú vienen un poco más atrás con 155 viviendas que fueron presentadas pero restan los avales nacionales. “Es una gestión del municipio ante el IPV y dejamos que fuera así porque el terreno donde se ha proyectado el barrio está a nombre de ellos”, aclararon desde la comuna.
