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hace 1 hora
La Reforma Judicial con media sanción del Senado es sólo una arista en los cambios que el Gobierno Nacional pretende llevar adelante. En Juntos por el Cambio hay bravura porque consideran que en la Justicia Federal ya está viendo la mano peronista en la designación de cargos.
Algunos perfiles de los candidatos son cercanos al peronismo, o al menos a la mirada que éste tiene con respecto a la política criminal, más cercana al “garantismo” que a la “mano dura”.
El nombre más conocido es el de Pablo Salinas, abogado con actuación en causas de lesa humanidad como representante del Movimiento Ecuménico por los Derechos Humanos y es Conjuez de la Cámara Federal de Apelaciones desde junio del 2014. Aspira a ser Juez de Cámara del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N°2 y no tendrá traspiés porque la Comisión de Acuerdos, que es presidida por la kirchnerista Anabel Fernández Sagasti, cuenta con mayoría de votos para el dictamen. En el recinto del Senado tampoco pasará zozobras y llegará al edificio de calle España al 900 de la Ciudad de Mendoza.
El nombre elegido por Maurcio Macri era el de Gustavo Fehlmann, aunque en el examen Salinas obtuvo mejor puntaje.
Salinas fue coordinador de Derechos Humanos del Ministerio de Gobierno durante la gestión de Celso Jaque con una particularidad: fue acusado por el entonces ministro de Seguridad, Juan Aguinaga, de fogonear una cruda interna dentro de la cartera de Seguridad cuando se produjo la designación de Carlos Rico como subsecretario de Seguridad, acusado en ese momento por su vínculo con la última dictadura militar. En 2018, Rico fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión por delitos de lesa humanidad.
Es autor de varios libros, todos relacionados a las violaciones de Derechos Humanos cometidos entre 1976 y hasta el regreso de la democracia. “La Aplicación de la Tortura en Argentina. 1976 -1983” contó con el prólogo del ex juez de la Corte Suprema de la Nación Eugenio Zaffaroni. También figuran en su haber “La Justicia Federal en el Banquillo de los Acusados”, “El Caso de las Penitenciarias de Mendoza” y “El delito de la Desaparición Forzada”.
Los que llegaron con Macri se van con Macri
Hay otros dos candidatos que buscan un lugar en los tribunales federales de Mendoza: Susana Pravata y Pablo Quirós, los cargos a los que son propuestos los iban a desempeñar otros magistrados que habían pasado los filtros del Senado, incluso la Audiencia Pública, sin inconvenientes, pero nunca se abrochó la designación y con el cambio de gobierno, todo volvió para atrás.
Para el Juzgado Federal de Primera Instancia N°2, se presentó el pliego para Quirós. De acuerdo al Concurso N° 404, Sebastián Soneira quedó primero en orden de mérito y era el elegido de Mauricio Macri. El actual titular de la Dirección de Personas Jurídicas se quedará sin cargo en un juzgado federal, porque Fernández se inclinó por Quirós, que quedó tercero en el examen del Consejo de la Magistratura.
Quirós es Secretario de la Cámara Federal de Apelaciones y llega al juzgado que condujo durante años Olga Pura de Arrabal.
El Juzgado Federal de Primera Instancia N°4 es de nacimiento más reciente, y en donde Daniela Morcos terminó tercera en el Concurso N°315. Fue la elegida por Macri. Sin embargo, al igual que Soneira se quedará con las ganas porque el pliego que ingresó es el de Susana Pravata, cuyo puntaje quedó en segundo lugar, detrás de Gustavo Javier Zapata. Este último, a pesar de haber hecho el mejor examen, no fue tenido en cuenta, ni por Macri, ni por Fernández.
El nombre de Pravata es conocido en el mundillo judicial y copó los medios cuando la gestión de Francisco “Paco” Pérez llegaba a su fin. Ya con Alfredo Cornejo confirmado como su sucesor, Pérez mandó los pliegos para cubrir ocho vacantes en la Justicia provincial, uno era el de Pravata para el Primer Tribunal Tributario (hoy Tribunal de Gestión Judicial Asociada Tributaria de la Primera Circunscripción).
Sin padrinazgo político, otro cargo se ocupa en la Defensoría Pública Oficial
Es el caso de Alejo Amuchatesgui, letrado con trayectoria judicial cuya designación será la de Defensor Público Oficial ante los tribunales orales en los Criminal Federal de Mendoza. Es el pliego menos ruidoso para Juntos por el Cambio dado que “son cargos de carrera interna, no tiene padrinazgo político, pero seguramente judicial”.
Desde el 2013 está a cargo de la Defensoría Pública Oficial ante los Tribunales Federales de Primera y Segunda Instancia de Mendoza. Ahora, con este nombramiento, avanza un casillero en su carrera judicial.
