Tras los cruces entre los gobiernos de Alberto Fernández y Horacio Rodríguez Larreta y del fallo favorable de la Cámara porteña, las escuelas de la Ciudad de Buenos Aires abrieron finalmente sus puertas y recibieron a los estudiantes para seguir adelante con las clases de manera presencial.
La ministra de Educación de CABA, Soledad Acuña, ratificó esta mañana en declaraciones radiales que en las escuelas tuvieron “un nivel bajísimo de casos que dieron positivo” y que “no hubo contagios en las burbujas dentro de las que se dieron esos casos”.
“Hoy va a ser un día dispar. Antes de la conferencia de prensa de anoche, nos comunicamos con todos los niveles de la escuela pública pero entendemos que muchas hoy no van a poder abrir sus puertas, pero mañana sí”, manifestó Acuña en radio La Red.
Resaltó que desde el gobierno porteño destinaron “más de 700 agentes” y también “concientizadores” para ayudar a controlar el ingreso de alumnos en las escuelas “para ayudar a manejar la situación”, teniendo en cuenta que era una de las “preocupaciones del Gobierno nacional”.
Tal como dijo anoche Rodríguez Larreta en conferencia de prensa, Acuña insistió con que “en la Ciudad uno de cada cuatro alumnos” utilizan el transporte público para llegar a la escuela porque “la mayoría vive cerca de los colegios”.
Respecto al paro docente anunciado para este lunes por UTE-Ctera y Sadop en CABA, la funcionaria porteña expresó que hoy “la preocupación” del Gobierno porteño “pasa por otra cosa” y diferenció a los “docentes” de los “sindicalistas” al atribuirle a estos últimos “un objetivo de política partidaria”.
Cruces entre Nación y CABA
Una vez conocido el aval de la Justicia porteña para mantener la presencialidad en las aulas, el presidente Alberto Fernández ratificó su postura a favor de la suspensión y afirmó en declaraciones a El Destape: “Lo que hicieron es un estrago jurídico. Están tomando medidas que son del exclusivo resorte de la Justicia Federal. No estamos dictando medidas de política educativa. Son medidas de política sanitaria en una pandemia. Por eso la ciudad fue directo a la Corte Suprema de Justicia de la Nación”.
Por su parte, el ministro de Justicia, Martín Soria, aseguró que “no es la primera vez que el PRO utiliza políticamente al Poder Judicial conforme a sus intereses”, pero sostuvo que “esta vez han ido demasiado lejos, porque están poniendo en juego la vida y la salud del resto de la Argentina”, al cuestionar nuevamente el fallo de la Justicia porteña que habilitó las clases presenciales en la Ciudad.
Vía Twitter, el funcionario nacional agregó: “Este mamarracho jurídico sólo tiene una explicación y es política”.
