Ante más de 60 mil personas, desde un palco montado sobre el césped del Diego Armando Maradona, La Plata, Cristina Fernández de Kirchner llamó a un “nuevo acuerdo político y económico”, y pese al clamor de las tribunas, no dio señales sobre su posible candidatura. En cambio, la Vicepresidenta propuso algunos tópicos a discutir de cara las elecciones 2023. “Presidenta, Cristina Presidenta”, interrumpió varias veces la multitud. “Como Perón dijo, todo en su medida y armoniosamente”, respondió. El acto evocó los 50 años del primer retorno al país del General Perón, el 17 de noviembre de 1972.
En la previa del acto en La Plata, se especuló mucho sobre alguna señal sobre una eventual candidatura. A principios de mes, en un congreso de la UOM, Cristina Fernández de Kirchner dijo que “haría lo necesario” para garantizar el triunfo en 2023. Fue así que en las grandes caravanas de militantes que empezaron a llegar al mediodía al estadio platense, la consigna unificadora fue “Cristina Presidenta”. El estadio fue colmado por columnas sindicales, del peronismo bonaerense y de La Cámpora, Máximo Kirchner siguió el discurso desde un paraavalancha.
En el núcleo kirchnerista hablaron de la necesidad urgente de “reconstruir la esperanza”. Entendieron que la figura de Cristina Fernández Kirchner remite a tiempos menos agobiantes en los económico. Eso precisamente recordó en parte de su discurso de casi una hora: “Al final de los tres gobiernos kirchneristas, los trabajadores podían llegar a fin de mes y salir de vacaciones. Que no me vengan a decir que hace 70 años que estamos mal porque es mentira”, afirmó.
“La fuerza de la esperanza” fue la consigna convocante. Cristina Fernández de Kirchner hizo un repaso de 50 años de historia argentina. Dejó planteado los temas que cree que deben discutirse en la campaña. Sorprendió que empezara con la agenda de seguridad.
“Es el fin de la muerte como instrumento político fue la gran construcción democrática que lamentablemente el pasado 1 de septiembre se quebró por primera vez. Se quebró aquel acuerdo democrático, el de respetar la vida”, dijo en relación al magnicidio fallido. A ese acuerdo democrático “debemos incorporar el tema seguridad”, opinó.
“Hay que terminar con los debates berretas y absurdos” como “garantistas contra gatillo fácil”, aclaró, con críticas a la policía porteña (a cargo del PRO) y a la policía bonaerense (a cargo del Frente de Todos). “Ningún partido político pudo solucionar el problema”, reconoció.
Hizo entonces una crítica puntual al PRO: mencionó que durante la gestión de Patricia Bullrich como ministra de Seguridad “pusieron una miss Argentina para dirigir Inteligencia Criminal y a su hermana a cargo de los gastos reservados de Seguridad”.
Dejó también una crítica al Frente de Todos. Recordó el operativo Centinela durante su segunda presidencia, cuando se desplegó a Prefectura y Gendarmería en el Gran Buenos Aires. “No sé por qué no podemos hacer eso en vez de tenerlos en la Patagonia haciendo no sé qué”, dijo.
La crítica suena extraña si se tiene en cuenta la centralidad de la figura de la vicepresidente en las gestiones de Alberto Fernández y Axel Kicillof. El gobernador de Provincia de Buenos Aires podría haber pedido hace mucho esa presencia y la habría obtenido si ella avalaba el pedido. De hecho, la presencia de gendarmería en zona de conflicto con supuestos mapuches fue pedida por la gobernadora de Río Negro Arabela Carreras.
Cristina Fernández de Kirchner dijo que “el orden también ayuda y contribuye” y que un gobierno debe garantizar que “la familia coma en su casa y no desparramados en comedores y merenderos”. La frase sonó a una crítica a las organizaciones sociales.
“El peronismo es no estar condenado por la cuna, es movilidad social”, definió.
En tono electoral, Cristina Fernández de Kirchner se opuso al planteo de Mauricio Macri de privatizar Aerolíneas Argentinas. “Ya lo vivimos en los ‘90; el Estado terminó pagando los salarios y el combustible de una empresa extranjera”, recordó.
“No hay político que no remita a Vaca Muerta como el futuro. Si no hubiéramos recuperado YPF, hoy sería vaca atada”, bromeó.
Cristina Fernández de Kirchner abogó de nuevo “por un Estado fuerte que vuelva a terciar en la distribución del ingreso”, y aclaró que cuando hace críticas al gobierno “no es por terquedad y capricho, sino para ayudar”.
Una de las frases que más resonaron en clave electoral, fue cuando la Vicepresidenta expresó: “Podemos volver a hacer esa Argentina porque ya la hicimos pero la gente tiene que decidir si quiere volver a esa Argentina”.
No hubo una alusión directa a Alberto Fernández, aunque reconoció que muchas decisiones se debieron tomar “con el condicionamiento brutal de la deuda”, aunque sin mencionar que a octubre de 2022 la deuda pública argentina ya superó los 384 mil millones de dólares y en lo que va de la actual gestión subió 70 mil millones de dólares, según la Secretaría de Finanzas de la Nación.
Dejó un alerta sobre este tema: “Es necesario acordar políticas porque las elecciones se pueden ganar pero los condicionamientos son tan graves que va a requerir de que todos los argentinos tiremos juntos para el mismo lado. Créanme que si no es así, nuestro país será difícil para cualquiera, para cualquiera”.
Hubo críticas “al Partido Judicial”, Volvió a calificar de “rémora monárquica” al poder judicial. “No es bueno para la democracia, para el pueblo, que sean jueces los que deciden las políticas económicas”, sostuvo.
“La década de la pospandemia viene fulera, muy fulera; viene con graves problemas geopolíticos, con disputas por encima de nuestras posibilidades; fortalezcámonos acá para defender los recursos naturales, el litio, el hidrógeno, vaca muerta, el agua; necesitamos una dirigencia política comprometida con los problemas que tiene el mundo”, dijo.
Antes de terminar volvió a aludir a Patricia Bullrich, aunque sin nombrarla. Recordó que “junto a Néstor Kirchner fuimos parte de los jóvenes que nos quedamos junto a Perón, respetando su conducción no porque era infalible sino porque el pueblo lo había puesto ahí. Que cada uno que se haga cargo de esa etapa y que no venga alguna a hablarnos del orden y de la violencia. Nosotros nunca estuvimos con la violencia, nunca”, dijo, en referencia a la militancia de Bullrich en Montoneros.
Al final, propuso que los 17N se celebre el Día de la Militancia por la Argentina. La multitud se fue cantando “Cristina Presidenta”.
