En un clima de gran expectativa, el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) ingresaría hacia el final de la semana al Congreso y el jefe del bloque del Frente de Todos, Germán Martínez, espera tener el documento sobre la mesa para profundizar la discusión interna y definir cómo será el tratamiento parlamentario.
“Me da toda la sensación de que el acuerdo técnico va a alcanzar esta semana su negociación final, y eso abre el camino parlamentario”, aseguró Martínez luego de que el presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Martín Guzmán, se reunieran el fin de semana en Olivos para pulir los últimos detalles.
Guzmán está listo para ir al Congreso a defender el entendimiento, aunque aún no se definió cuándo ni a qué Cámara. Según fuentes gubernamentales y parlamentarias, el proyecto ingresará por Diputados, pero Martínez prefirió no arriesgar y señaló que se prepara “para cualquiera de los dos escenarios”.
“Entre por la Cámara que entre, me parece que hay que darle un tratamiento intenso en el debate pero abreviado en el tiempo, de manera que podamos escuchar a todas las voces, discutir todos los temas y avanzar en la aprobación en las Cámaras, pero tratando de que el tema tenga una resolución en el menor tiempo posible”, manifestó el presidente de la bancada oficialista.
Y agregó: “Hoy no tenemos el texto definitivo del entendimiento técnico. No tenemos resuelta la Cámara de origen. Tampoco tenemos resuelto el trámite parlamentario al interior de la Cámara. Si todo eso está faltando, ¿cuál es el apuro para pedirle a mis compañeros que ya tengan una posición definitiva sobre cómo vamos a expresar nuestras miradas en el recinto?”.
En diálogo con radio El Destape, Martínez explicó que utilizó estas semanas para “conversar con cada compañero que integra el Frente de Todos, escuchar sus posiciones, ver por dónde pasan las dudas e ir afinando cuáles son los argumentos más contundentes para llegar a tener la mayor cantidad de votos positivos y abstenciones lo más convergentes posible”.
En ese sentido, insistió en que se esforzará para convencer a su antecesor, Máximo Kirchner, de votar a favor del acuerdo. “La obligación de cualquier presidente de bloque es, a medida que va avanzando el desarrollo de un tema, tener la mirada precisa sobre lo que cada compañero opina y argumenta, y tratar de hacer el ejercicio contrario de contra-argumentación, de convencimiento, de persuasión, para que vote con nosotros. Si eso lo hago con cualquier compañero, ¿cómo no lo voy a hacer con alguien como Máximo?”, dijo.
“Cualquier presidente de bloque tiene que intentar conseguir la mayor cantidad de votos positivos alrededor del tema, y que tengamos una posición prolija, ordenada, uniforme y lo más convergente posible en el recinto. A veces se logra en un 100%, a veces no se logra. Podríamos no llegar al resultado, pero con el respeto que nos tenemos con Máximo, yo estoy convencido de que vamos a ir transitando juntos el camino”, concluyó el titular de la bancada oficialista.
Dentro del Frente de Todos hay 16 diputados de La Cámpora (incluyendo a Máximo) que ofrecen resistencia a la hora de votar. El acuerdo también recibió críticas por parte de otros diputados oficialistas, entre ellos dos de la Corriente Clasista y Combativa y otros tres del Frente Patria Grande, referenciado en Juan Grabois.
En el Senado, en tanto, hay 10 que responden a la vicepresidenta Cristina Kirchner. Son los neuquinos Oscar Parrilli y Silvia Sapag, la bonaerense Juliana Di Tullio, la santacruceña Ana María Ianni, la chaqueña María Inés Pilatti Vergara, la salteña Nora del Valle Giménez, los rionegrinos Silvina García Larraburu y Martín Doñate, y los fueguinos Matías Rodríguez y Eugenia Duré.
Por su parte, Juntos por el Cambio arribó a un consenso general de no promover el default, pero hay matices entre los bloques: en la UCR y la Coalición Cívica aseguran que la gran mayoría acompañará, mientras que en el PRO hay más dudas. Como sea, todos esperan conocer la letra chica.
Los únicos que adelantaron su posición son los tres integrantes de Córdoba Federal, que se abstendrán. Los restantes bloques “federales” no se pronunciaron, pero hay predisposición a acompañar por parte de dos aliados rionegrinos, dos misioneros y un neuquino. La izquierda y los liberales votarán en contra.