Militantes kirchneristas se manifestaron frente al Palacio de Tribunales, bajo la consigna “Por una Navidad sin presos políticos”. La manifestación, pese a no reunir una multitud, volvió a poner al descubierto la controversia dentro del gobierno nacional respecto a la existencia o no de presos políticos.
“Sí, claro, hay presos políticos”, respondió horas antes de la marcha el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, tras participar de la reunión de Gabinete de Cambio Climático. El funcionario, quien tiene una relación estrecha con el presidente Alberto Fernández, consideró que si bien es la Justicia la que “tiene que intervenir” se trata de una discusión que debe ser puesta “en la arena política”.
A fines del año pasado, a días de asumir el gobierno del Frente de Todos, hubo una manifestación similar a la de esta tarde. El ministro del Interior, Wado de Pedro, dirigente de La Cámpora, en reiteradas oportunidades le adjudicó a Milagro Sala el status de “presa política”. Ayer, sin embargo, no marchó el grueso de La Cámpora, ni tampoco el Movimiento Evita.
El Presidente Alberto Fernández, quien alguna vez supo visitar a Sala en la cárcel jujeña (ahora cumple prisión domiciliaria), tiene otra mirada: “Un preso político es una persona que fue detenida sin un proceso. En la Argentina lo que hay son detenidos arbitrarios, que es otra cosa. Es gente que podría soportar sus procesos en libertad, pero los detienen porque son opositores”, opinó alguna vez.
Los reclamos de libertad tienen en el centro a la dirigente social Milagro Sala y al exvicepresidente de la Nación, Amado Boudou, aunque también alcanzan a los exfuncionarios Julio de Vido, Roberto Baratta y Juan Pablo Schiavi.
Días atrás, la Corte Suprema de Justicia de la Nación dejó firme la condena contra Boudou por el caso Ciccone. La Corte echó mano al artículo 280 del Código Procesal Civil y Comercial, que le permite rechazar la apelación sin dar los fundamentos.
La semana pasada, Cristina Fernández publicó una carta con críticas hacia la Corte Suprema de Justicia. El Presidente Fernández dijo coincidir con la vicepresidenta.
La marcha fue impulsada por agrupaciones kirchneristas y por organizaciones de derechos humanos. En la primera fila se vio al diputado nacional, Hugo Yasky. También participó el exdirigente de Quebracho, Fernando Esteche.
