El juez Walter Bento se presentará este viernes en Buenos Aires ante el Consejo de la Magistratura para defenderse de los graves cargos en su contra, en el paso previo a que el organismo que controla a los jueces federales de todo el país defina si debe ser suspendido o no.
Para las 9 de la mañana ha sido fijado el inicio de la audiencia en la que el juez mendocino hablará ante los siete integrantes de la comisión de Acusación y todos aquellos miembros que quieran participar para escucharlo. No estará solo, ya que acudirá en compañía de tres abogados. Entre ellos, el mediático Mariano Cúneo Libarona y Gustavo Gazali.
Es un hecho que no será una exposición breve. El Consejo de la Magistratura ha definido que tendrá una extensión máxima de cuatro horas. Si se extingue el tiempo previsto y el juez quiere seguir hablando, la comisión definirá si dar una prórroga o no.
La fecha y la duración de la audiencia, que será transmitida en directo, ya produjeron entredichos en la previa. Bento trató de postergarla ante la certeza de que lo que tiene para decir se extenderá más de una jornada y porque considera que no pueden darle “solo 4 horas” para defenderse. El magistrado, en consecuencia, propuso iniciar la reunión recién el miércoles 19, pero la solicitud fue rechazada.
La fecha elegida por el juez generó algunas especulaciones, ya que se trata del día posterior a las elecciones de consejeros por parte de los sectores de los jueces y los abogados. Hubo quienes sospecharon que ofreció que fuera el 19 para dilatar el proceso o incluso para conseguir algún beneficio derivado del resultado del comicio del martes. Pero la defensa de Bento lo desmintió: “Lo pedimos porque el 14 es viernes y no queremos tener que quedarnos todo el fin de semana en Buenos Aires hasta que se reanude”, afirmó Gazali.
En la Magistratura hubo quienes dudaban también de que Bento fuera a presentarse, pero Gazali descartó la posibilidad de que el juez envíe un escrito. El abogado señaló además que el magistrado se considera inocente y sólo pretende que se respete el “debido proceso”. Descartó incluso que pueda renunciar a su cargo si el proceso continúa avanzando.
Graves acusaciones
Bento está acusado de liderar una asociación ilícita que otorgaba beneficios judiciales a cambio de coimas. El juez de San Rafael Eduardo Puigdéngolas dictó numerosos procesamientos con prisión preventiva en su contra y el fiscal federal Dante Vega pidió a fines de setiembre la elevación a juicio del expediente, al considerar que ya ha finalizado la instrucción.
En el proceso judicial iniciado a comienzos de mayo del año pasado, hay 29 personas imputadas, incluidos la esposa del juez, Marta Boiza, y dos de sus hijos. Bento está acusado en la faz penal por asociación ilícita y 15 casos de coimas. También por enriquecimiento ilícito, lavado de activos y prevaricato.
A pesar de todo esto, el juez ha seguido ejerciendo al frente del Juzgado Federal Número 1 de Mendoza y como autoridad electoral de la provincia con normalidad, ya que su continuidad o no como juez se resuelve en otro ámbito: el Consejo de la Magistratura.
Allí es investigado desde mediados del año pasado en un proceso en el cual hubo varias demoras y en el que se sospechó que tuvo apoyo del kirchnerismo. Pero ese aval, dicen, ya no existe: “Le soltaron la mano y eso se notó cuando se votó en forma unánime para sacarlo del concurso para camarista al que se había presentado”, insisten distintas voces del Consejo.
El presidente de la comisión de Acusación es el diputado del PRO Pablo Tonelli, quien es el informante del caso Bento y ha buscado en varias oportunidades acelerar los tiempos. También se han pronunciado en ese sentido otros consejeros, como la abogada Jimena de la Torre, que integra la misma comisión, y Carlos Matherson, quien es vicepresidente del Consejo.
Los abogados de Bento, en tanto, hablan de una persecución y han adelantado que pedirán en la audiencia de este viernes que se produzcan más pruebas antes de que se vote la suspensión. “Hay 8 hechos en los que no nos hemos defendido”, aseguran.
Cómo se define
Dure lo que dure la declaración de Bento, lo que sigue es la etapa final del proceso. Después de escuchar al juez, en la comisión de Acusación se emitirá un dictamen acusatorio que será votado entre sus miembros. Si la mayoría está de acuerdo con acusarlo, será el turno del pleno del Consejo, en el cual, la acusación contra el juez mendocino deberá conseguir dos tercios de los votos totales, que son 20.
Si eso ocurre, Bento quedará automáticamente suspendido y se iniciará otra etapa ante el Jurado de Enjuiciamiento. El Jurado realizara el juicio y durante ese tiempo el magistrado no ejercerá su cargo, pero mantendrá los fueros que lo protegen.
Sólo si es destituido, dejará de tener esta protección y podría ser detenido, como ha pedido el juez Puigdéngolas en la causa penal.
Todo esto ocurre en medio del proceso electoral de los miembros del Consejo de la Magistratura, que incluye una votación masiva de representantes para los abogados (35.000 letrados irán a las urnas) y jueces de todo el país. Las autoridades del Consejo se renovarán el próximo 20 de noviembre y resta saber si el proceso al que es sometido Bento culminará antes o después de esa fecha.
En este sentido, en la Magistratura consideran muy probable que se pueda votar el dictamen en la comisión de Acusación antes del 20 del mes que viene. Pero hay dudas respecto de la posibilidad de que el plenario también se exprese antes del recambio.