El presidente Alberto Fernández volvió a asegurar que el Frente de Todos (FDT) se impondrá en las próximas elecciones y habló como candidato a la reelección al pedir que “no lo dejen solo”.
“Estoy seguro que vamos a ganar las elecciones, pero yo quiero que nos animemos a hacer un pacto, déjenme compartir esta utopía mía con cada uno de ustedes porque la utopía no es un sueño. Antonio Cafiero tenía una frase que a mí me encantaba y la repito. Decía: quien sueña solo, sólo sueña, pero quien sueña con otros, transforma el mundo. Yo les pido, por favor, no me dejen soñando solo, vamos a transformar el mundo”, arengó el primer mandatario.
El presidente Fernández así lo manifestó al inaugurar este jueves la cuarta edición del festival Nosotras Movemos el Mundo, en el Centro Cultural Kirchner (CCK). En rigor, no es la primera vez que el Jefe de Estado vaticina la victoria del oficialismo y alimenta las especulaciones en torno a su candidatura.
Ese es el mensaje que pondera en cada una de las actividades que realiza, fundamentalmente en sus giras por las provincias, y que comenzó a difundir el pasado 12 de diciembre, cuando prometió ponerse al frente de la campaña para que “el que asuma en 2023 sea uno de nosotros”.
Hasta el momento, Fernández no blanqueó si peleará por su reelección. No lo hizo ni siquiera ante los reclamos abiertos de los referentes del kirchnerismo, quienes advierten que su participación atenta contra el operativo clamor que se inició para que la Vicepresidenta acepte pelear por otro mandato al frente de la Casa Rosada.
Este jueves, el primer mandatario pareció protagonizar un momento incómodo cuando en el mencionado acto el ministro de Cultura, Tristán Bauer, resaltó la figura de Cristina Kirchner y habló de su “proscripción”.
“Cuánto le tenemos que agradecer a Cristina su valentía permanente, constante. La persiguen, la intentan proscribir y ella continúa con todas sus fuerzas, con su lucha”, dijo Bauer y los presentes en el CCK reaccionaron con aplausos.
Sin embargo, el presidente Fernández se mostró inmutable y evitó sumarse a la ovación para Cristina Kirchner.