El presidente Alberto Fernández emprenderá esta noche una nueva gira internacional que empezará en París con el Foro de la Paz, y de allí volará rumbo a Bali, Indonesia, para participar de la cumbre del G20. Por unos días, tomará distancia de las tensiones que envuelven al Frente de Todos, en torno a sus liderazgos, a las candidaturas 2023 y a la puja entre los salarios y la inflación.
Los cruces de declaraciones entre kirchneristas y leales al Presidente escalaron en los últimos días. El pico declarativo estuvo a cargo de Máximo Kirchner, el sábado pasado. En el congreso del PJ bonaerense acusó a Fernández de encarar “aventuras personales” por insistir con una eventual reelección presidencial. El ministro Aníbal Fernández, quien se define como “kirchnerista de la primera hora”, fue el encargado de la defensa presidencial: le pidió al jefe de la Cámpora que “aporte algo positivo para el país”.
Alberto Fernández aprovecha sus intervenciones públicas para reivindicar lo que cree, son apuntes positivos de su gestión. Ayer, en la XV Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe, valoró que durante su gobierno se aprobara la ley de interrupción voluntaria del embarazo. Horas antes, el Presidente había encabezado una cumbre de seguridad latinoamericana. Sentó a Aníbal Fernández a su lado.
El presidente Fernández reconoce la fuerza electoral que representa la vicepresidenta de la Nación. Aun así, desde su entorno sostienen que el liderazgo de Cristina Kirchner no tiene por qué ser incompatible con competir por las candidaturas en las PASO. Importantes sectores de la CGT, también el Movimiento Evita, aliados presidenciales, han expresado su voluntad de competir por las candidaturas del Frente de Todos. Temen no ser tenidos en cuenta si Cristina Kirchner “ejerce el poder de la lapicera”.
La Cámpora le pidió a Alberto Fernández un gesto parecido al de Cristina Kirchner en 2019: que se corra a un costado. “Para aventuras está el turismo”, soltó Máximo Kirchner, en la cumbre peronista de Mar del Plata. Un día antes, la vicepresidenta dijo que hará todo lo necesario para que triunfe el peronismo en 2023.
“El pedido de la candidatura de Cristina es algo que viene de abajo hacia arriba y empieza a ser mejor visto en la superestructura política. Queremos generar un debate con mucha madurez”, dijo el funcionario bonaerense y dirigente de La Cámpora, Andrés Larroque.
Los camporistas juran no saber si Cristina Kirchner será la candidata. “Pero la demanda existe; se nota en los barrios, en las calles”, insistió Larroque. Sindicalistas como el titular de la UOM, Abel Furlán, o el CTA, Hugo Yasky, también el radical alfonsinista e integrante del FdT, Leopoldo Moreau, se pusieron a la cabeza del operativo clamor por la candidatura de Cristina Kirchner. En el kirchnerismo hay otro convencimiento: creen que hay sectores empresarios que empiezan a reconocer el pragmatismo de la vicepresidenta, y la creen sincera cuando afirma que busca “un capitalismo eficiente”.
Alberto Fernández subirá al avión, sin haber descuidado la agenda doméstica. El lunes fue provechoso. Estuvo en San Juan entregando viviendas a familias afectadas por un terremoto en enero de 2021. El gobernador Sergio Uñac lo llenó de elogios y recordó que Fernández viajó a la provincia a las 12 horas de haber ocurrido el sismo. Se posicionó como un aliado interno. Un día antes, el exgobernador sanjuanino, José Luis Gioja, se había pronunciado a favor de la candidatura presidencial de Cristina Kirchner.
También este lunes, Fernández recibió en la Casa Rosada a unos 50 intendentes del conurbano bonaerense. Fue una delegación importante: Martín Insaurralde (jefe de gabinete de Kicillof e intendente con licencia de Lomas de Zamora), Jorge Ferraresi (intendente de Avellaneda y ministro nacional hasta hace unas semanas) y Fernando Espinoza (intendente de La Matanza), entre otros. Fernández reconstruye puentes: casi todos los intendentes que recibió compartieron el palco desde el que Máximo Kirchner trató de aventurero al Presidente.
En la búsqueda de apoyos, Alberto Fernández recibió ayer al gobernador de San Luis, Alberto Rodríguez Saá. La relación se fortalece. Hace un mes, Rodríguez Saá recibió al presidente y su gabinete: “Oficialmente esta es la primera visita de un Presidente en toda la época de la democracia”, dijo. Contó que Cristina Kirchner, como presidenta, “solo sobrevoló en helicóptero y se fue”. En el último recambio ministerial, Rodríguez Saá aportó a la nueva ministra de Diversidad y Género, Ayelén Mazzina.