El expresidente Alberto Fernández presentó una denuncia contra su expareja Fabiola Yáñez por “violación de secreto y su difusión”, acusándola de acceder ilegalmente a su cuenta en la nube de Google y divulgar videos -los de Tamara Pettinato en la Casa Rosada- que considera parte de una campaña de desprestigio en su contra. “Toda mi vida he impulsado políticas de defensa de los derechos de la mujer y las diversidades”, dijo el exmandatario.
Fernández afirmó que la difusión de estos videos y la cobertura mediática posterior fueron un “escarnio público” y que se utilizaron “hechos falsos” para atacarlo. También expresó dudas sobre la imparcialidad del juez instructor y del fiscal, apuntando a la “enorme filtración de datos” que, según él, llegaron a los medios antes de ser registrados en el sistema judicial.
En su denuncia, el exjefe de Estado sostuvo que la única persona con acceso a la información privada divulgada era Fabiola Yáñez, a quien acusa de utilizar de manera dolosa su acceso al celular que él había dejado a su hijo pequeño para extraer y difundir imágenes privadas.
“Sólo ella pudo acceder a la información que ulteriormente difundió”, afirmó el expresidente.
El expresidente también defendió a la periodista Tamara Pettinato, involucrada en tres videos publicados donde se la ve declarando su amor a Fernández.
“El hecho que vengo a denunciar es la difusión de unos videos en los que me encuentro con Tamara Pettinato, persona a quien conozco hace muchos años, sé de su integridad y solo mantuvo un almuerzo conmigo tras un reportaje que me hizo en los términos de cordialidad y jocosidad propios del vínculo de confianza que nos une”, dijo en la denuncia.
Fernández calificó la situación como una “violencia digital y mediática” similar a la que él está siendo acusado. Según él, la difusión de estos videos fue descontextualizada y utilizada para dañar tanto su reputación como la de otras personas inocentes, como su hijo.
También, como ya se había adelantado, el expresidente solicitó una medida cautelar para detener lo que considera un ataque deliberado contra su persona y contra terceros, sugiriendo que la exprimera dama podría estar buscando beneficios personales a través de estas filtraciones.
Alberto Fernández, acusado de violencia de género, defendió sus políticas de género
Sin hacer referencia a las acusaciones de violencia que pesan sobre él, Fernández destacó su gestión política: “Toda mi vida he impulsado políticas de defensa de los derechos de la mujer y las diversidades y con la difusión de ese video se ha sometido a una mujer a una indiscutible violencia de género”.
“Es indudable que he sido víctima de una intromisión ilícita en mi privacidad por parte de terceros y es un deber estatal que se recobre el estado de derecho a fin de sancionar dichas conductas”, agregó.
Los videos que aparecieron en los medios de comunicación “estaban en mi teléfono en los que me encuentro con la Sra. Pettinato. Corolario de ello son las tres exposiciones de un mismo video que denotan la intencionalidad subyacente en darlos a conocer en partes separadas con el único propósito de dañarme”.