A raíz de la denuncias de violencia de género de su exmujer Fabiola Yañez, el expresidente Alberto Fernández tiene prohibida la salida del país por orden del juez federal Julián Ercoloni. Asimismo, la causa por las agresiones y amenazas desde ahora quedará en manos del fiscal federal Carlos Rívolo, ya que el juez le delegó la investigación.
Esto se debe a que el Ministerio Público Fiscal tiene dependencias de atención a la víctima y una fiscalía especializadas dedicada a la Violencia sobre las Mujeres (UFEM) que está a cargo de Mariela Labozzetta. Ahora el fiscal Rívolo decidirá si se queda con el expediente o si lo envía a la justicia de instrucción de San Isidro, que es donde supuestamente ocurrió el episodio de violencia de género, o a la justicia nacional de instrucción.
De esta manera, el exmandatario tiene prohibida la salida de Argentina como así también acercarse a Yáñez, que actualmente reside en Madrid con el hijo de ambos, Francisco, de dos años. De acuerdo a la medida judicial, “tal prohibición de acercamiento importa suspender todo tipo de contacto físico, telefónico por línea fija y/o celular, por correo electrónico, sistema de mensajería de texto y/o voz a través de cualquier plataforma, por vía de terceras personas y/o por cualquier otro medio que signifique intromisión injustificada”.
Además, según reportó el medio Swissinfo, el juez también ordenó a Fernández cesar “en los actos de perturbación o intimidación que, directa o indirectamente, realice hacia Fabiola Yáñez tanto en el espacio analógico como en el digital”. Bajo ese contexto, el magistrado solicitó al Ministerio de Seguridad de Argentina que arbitre los medios necesarios para reforzar la custodia de Yañez.
En su escrito, Ercolini explicó que esta causa se inicia a partir de haber hallado, en el marco de otra investigación judicial sobre un presunto tráfico de influencias del exmandatario, “conversaciones e imágenes que indicarían la posible comisión del delito de lesiones leves en un contexto de violencia de género”.
La palabra de Fabiola Yáñez
Se trata del teléfono móvil de María Cantero, secretaria del expresidente, donde se encontraron fotografías de Yáñez con signos de violencia en su cuerpo, y chats de texto y de audio en los que la entonces primera dama argentina acusa a Fernández por esos supuestos golpes recibidos en la residencia presidencial de Olivos (provincia de Buenos Aires).
Sin embargo, el pasado 1 de julio, Ercolini archivó el expediente luego de que Yáñez “manifestó que no deseaba instar la acción penal en ese momento”. Ahora, según relató el propio juez, Yáñez se contactó con Ercolini y le manifestó “estar padeciendo lo que definió como ‘terrorismo psicológico’ por parte” de Fernández, “así como acoso telefónico, de manera diaria”, “amedrentándola psicológicamente”.
“Ante ello, fue interrogada acerca de si, en esta oportunidad, deseaba instar la acción penal, a lo que la compareciente manifestó expresamente que a raíz de lo ocurrido, sí deseaba hacerlo”, según señala el documento judicial.
La palabra de Alberto Fernández
Mediante un breve comunicado en la red social X, el político peronista negó lo denunciado por Yáñez. “Enterado por los medios de comunicación de la denuncia de Fabiola Yáñez en mi contra, quiero expresar que la verdad de los hechos es otra. Solo voy a decir que es falso y que jamás ocurrió lo que ahora me imputa”, manifestó Fernández.
“Por la integridad de mis hijos, de mi persona, y también de la propia Fabiola, no voy a hacer declaraciones mediáticas, sino que aportaré ante la Justicia las pruebas y testimonios que dejarán en evidencia lo que realmente ocurrió”, detalló en su mensaje del expresidente.