El presidente Alberto Fernández escuchó el miércoles las preocupaciones de los gobernadores peronistas durante una improvisada cumbre en la Casa Rosada y prometió más cambios para superar la crisis política y económica, mientras que tomaron fuerza los rumores que indican que es inminente la incorporación de Sergio Massa al Gabinete nacional.
Fernández aprovechó la presencia en la Ciudad de Buenos Aires de los mandatarios provinciales, que viajaron para participar en una cumbre de la denominada Liga de Gobernadores, y los convocó a la sede de gobierno.
Trece gobernadores peronistas concurrieron al encuentro, que se extendió por más de dos horas, y manifestaron su posición “sobre la situación económica y financiera actual, agudizada por la corrida cambiaria de las últimas jornadas”, tal como lo revelaron el formoseño Gildo Insfrán y el pampeano Sergio Ziliotto.
“Realizamos aportes que provienen de la realidad de nuestras provincias. Es importante fortalecer nuestra moneda para avanzar en el camino del desarrollo. Los sectores productivos están creciendo, quieren trabajar, exportar, industrializarse y generar empleo”, apuntó el chaqueño Jorge Capitanich.
El Presidente escuchó los reportes sobre el impacto de la crisis en cada una de las provincias. Estuvo escoltado por el jefe de Gabinete, Juan Manzur, y trató de calmar los ánimos con promesas de cambio: “Transmitió que se está trabajando para avanzar con medidas para responder a esta coyuntura que estamos atravesando”, indicaron los gobernadores.
Además de Insfrán y Ziliotto, lo escucharon Axel Kicillof (Buenos Aires), Raúl Jalil (Catamarca) Jorge Capitanich (Chaco), Mariano Arcioni (Chubut), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Sergio Uñac (San Juan), Alicia Kirchner (Santa Cruz), Omar Perotti (Santa Fe), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Gustavo Melella (Tierra del Fuego) y Osvaldo Jaldo (Tucumán).
Massa, cerca de ser parte del gabinete
El compromiso de Fernández sirvió para que los gobernadores se retirarán en silencio, pero también para darle más volúmen a los trascendidos (que en el oficialismo no desmienten) que anticipan movimientos en el gobierno nacional, ahora con el retorno de Sergio Massa.
Cerca de Massa coquetean con el misterio y hasta su esposa, Malena Galmarini, alimentó las especulaciones con un sugestivo mensaje en sus redes sociales. “Atrapada por el insomnio me dispuse a ordenar la biblioteca audiovisual de mi teléfono… me topé con esta ‘perlita’. Todo vuelve, todo pasa, todo llega.”, escribió para replicar un viejo spot de Massa cuando era candidato por el Frente Renovador.
Según supo este medio, Massa estuvo reunido el pasado fin de semana con un grupo de economistas de extrema confianza, con quienes analizó la posibilidad de sumarse al Gabinete. Y el martes, empezó a hacer circular que su condición es contar con plena autonomía y con las atribuciones necesarias y con libertad de acción.
A última hora del miércoles, Massa salió a pronunciarse. “Veo muchos rumores y versiones. No tuve ningún ofrecimiento y recién quedé en charlar con el presidente Alberto Fernández sobre la agenda de trabajo entre viernes y sábado”, dijo.
Hubo algunas señales útiles para acotar las conjeturas en torno a los eventuales cambios en el Gabinete. A saber, la presencia de Manzur en la cumbre con gobernadores fue relevante, así como la confirmación de su exposición en Diputados, el 31 agosto, para informar sobre la gestión nacional. La novedad incluso la replicó Massa en sus redes sociales.
Por ello, tal vez, todas las miradas miraron hacia Economía. “Es un rumor que suena fuerte”, acotaron fuentes oficiales consultadas por este medio. Mientras, la ministra Silvina Batakis recién regresará este jueves a la Argentina de su intenso viaje por Washington, que incluyó un primer mano a mano con la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva.
Allí Batakis logró un voto de confianza de Georgieva, quien destacó “sus esfuerzos iniciales para fortalecer la sostenibilidad fiscal”, es decir, las acciones tendientes a reducir el gasto para equilibrar las cuentas públicas.
Vale recordar que el nombre de Massa también figuró en la nómina de candidatos ante la sorpresiva salida de Martín Guzmán de la cartera económica, desgastado por la encerrona que le hizo la vicepresidenta Cristina Kirchner y sus funcionarios en el área de energía.
Todo está por verse, pero lo concreto es que Alberto Fernández modificó su posición y aceptó avanzar con un cambio profundo en el Gabinete nacional, algo que le reclamó Cristina Kirchner con sus extensas cartas y quejas públicas, y que ahora vieron con buenos ojos los gobernadores peronistas, quienes supieron sostenerlo en los peores momentos de la interna con la Vicepresidenta.
Acuerdo con el BID y subida de los bonos argentinos
La nueva sinfonía del ruido político coincidió con un alentador intento de recuperación de los bonos argentinos en dólares. Los inversores volvieron a apostar el miércoles por esos títulos y provocaron subas superiores al 8 por ciento. Y el Riesgo País de la Argentina tuvo un significativo descenso de 219 unidades que lo dejó en 2684 puntos básicos, por primera vez desde principios de julio, cuando se produjeron los cambios en Economía.
En el plano financiero también se conoció ayer un sorpresivo giro del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) a favor del gobierno de Alberto Fernández. Aunque el titular de la entidad, Mauricio Claver-Carone, ratificó con duros términos que no aprobará un préstamo por u$s500 millones para la Argentina, ayer sí liberó una línea de crédito por u$s200 millones (que ascendería a u$s1.140 millones) para proyectos de inversión energéticos.
