El 2021 no fue un año más en la carrera política de Álvaro Martínez. En abril se convirtió en el presidente del PRO de Mendoza y lo culminó en diciembre asumiendo una banca como diputado nacional, tras integrar la lista con la que Cambia Mendoza se impuso contundentemente en las elecciones legislativas de este año.
En una entrevista con Los Andes, el referente del “macrismo” mendocino explicó el motivo por el que desde el partido que conduce salieron a pedirle al gobernador Rodolfo Suárez que no firme el Consenso Fiscal propuesto por el presidente Alberto Fernández. Indicó que la decisión debería haberse discutido con los integrantes de Cambia Mendoza y reiteró el persistente reclamo de pasar de ser un frente electoral a una coalición de gobierno.
En tanto, también cuestionó al flamante presidente de la UCR nacional, Gerardo Morales, por sus declaraciones responsabilizando al ex presidente Mauricio Macri del problema de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Afirmó que el gobernador de Jujuy “ha sido cómplice o cautivo de un relato kirchnerista” e hizo hincapié en que la interna del radicalismo no debe trasladarse a Juntos por el Cambio (JXC).
-¿Va a ser un Congreso más agitado el de 2022?
-Por primera vez en mucho tiempo el Congreso deja de ser una escribanía en las dos cámaras. Los que estaban acostumbrados a solo levantar la mano van a tener que ceder, hablar en serio y dar discusiones de verdad. Va a ser un Congreso divertido para los que nos gusta la política porque vamos a ejercerla en el buen sentido. Cuando nos preguntan si somos halcones o palomas en el PRO, yo considero que tenés que ser halcón cuando se quieren llevar puesta la República. Y cuando presentan un presupuesto dibujado hay que ponerse duros. Ahora, cuando hay que dialogar para buscar los acuerdos, ahí somos todos palomas porque tenemos que buscar soluciones para la gente.
-¿Por qué cuestionaron desde el PRO la firma de Suárez al Consenso Fiscal?
-Personalmente le creo al Gobernador que no vaya a aumentar impuestos. Pero lo que pasa es que con el Consenso Fiscal se está convalidando una extorsión, porque si no lo firmábamos no podíamos arreglar la deuda con el Banco Nación. Y también teníamos que renunciar a cualquier reclamo de Mendoza a la Nación por la discriminación en el reparto de fondos discrecionales. Y para colmo, convalidamos que en otras provincias sí aumenten impuestos. Nos parecía que estábamos equivocándonos, porque nosotros en campaña habíamos dicho que no vamos a convalidar ninguna suba de impuestos. Estábamos dando un mensaje equivocado a nuestro electorado, convalidando que aumenten impuestos en otras provincias y sobre todo estábamos perdiendo la posibilidad de reclamar algo que es nuestro. El Gobernador lo podría haber firmado igual pero haciendo salvedades o poniendo objeciones.
-Fue un error haberlo firmado?
-Entiendo que lo haya firmado, me parece que si iba con la decisión de hacerlo tendría que haber objetado algunos artículos, porque evidentemente iba en contra de lo que nosotros planteamos. Creo que no había que convalidar el aumento de impuestos no solo en Mendoza sino en ningún lado. Nosotros entendimos que la gente estaba cansada y estábamos faltando a la palabra que habíamos dado, más allá de que en Mendoza no se aplique.
-¿Debería haberse discutido al interior de Cambia Mendoza?
-Lo ideal hubiera sido que el Gobernador siente a los miembros de Cambia Mendoza y que nos pregunte qué opinábamos nosotros de este Consenso Fiscal. Nosotros nos enteramos cuando el Gobernador dijo que iba a viajar a firmarlo. Es el reclamo que venimos haciendo desde siempre, por lo menos que nos llame y nos lo diga.
-¿Cómo votarán el proyecto los legisladores del PRO en la Legislatura?
-Vamos a hacer los mismos planteos que hicimos ahora. Tenemos que esperar para ver con qué conformación de las cámaras lo presenta el Gobernador y de qué manera lo hace. Seguramente lo que no estemos de acuerdo lo vamos a plantear, no por el hecho de molestar sino porque entendemos que estamos colaborando.
-La participación en la toma de decisiones es un viejo reclamo del PRO, ¿no ha cambiado la situación?
-Esto es un ejemplo de que seguimos igual. Nosotros no lo pedimos de caprichosos, lo pedimos porque entendemos que, desde el 2015 hasta ahora, el PRO no solo ha crecido sino que tiene una valoración en la sociedad mucho más importante que entonces. En el 2015 teníamos un solo legislador y un intendente, hoy vamos a pasar a tener 10 legisladores, una intendencia y dos diputados nacionales. Entonces, la importancia que tiene el PRO dentro del frente es distinta al 2015. Yo entiendo que el que gobierna es el radicalismo, pero nosotros insistimos que tiene que dejar de ser un frente electoral para ser una coalición de gobierno. Ha habido muchos temas que nos enterábamos en la Legislatura. Tenemos una lealtad al frente y entendemos que si no estamos unidos no vamos a llegar a ningún lado. Ahora bien, a los pechones no puede ser.
-¿Es el momento más tenso en la relación PRO-UCR?
-No creo que sea tenso. Tenemos que aprender los dos que tenemos mucho caudal político y que cambió la relación de fuerzas. Es cierto que todavía el socio mayoritario es la UCR pero nosotros ya no somos un partido chico. Es lógico que tanto el radicalismo como nosotros, con este incremento de legisladores que hemos tenido, vamos a tener otra relación y entiendo que va a ser para mejor, en tanto y en cuanto el radicalismo también lo entienda así.
-¿Qué opina de las recientes declaraciones de Gerardo Morales respecto de la responsabilidad del gobierno de Macri en el problema de la deuda?
-El tema no es quién contrajo deuda, porque todos los gobiernos lo han hecho para refinanciar otras deudas. Lo que tenemos que ver es el grado y cómo estaba el país cuando se tomó esa deuda. Nosotros tomamos menos deuda que Cristina (Fernández) y Cristina tomó menos que Alberto (Fernández). Entonces, creo que Morales ha sido cómplice o cautivo de un relato kirchnerista y no sé si se lo está creyendo o no. Lo que tendría que hacer como presidente de un partido socio de JXC es tener prudencia en lo que dice y hablarlo en la mesa, como se hablan todas las cosas. Los equipos funcionan de esa manera.
-¿Cómo impactan esas actitudes en la coalición?
-Fueron palabras desafortunadas que quieren llevar la interna de un partido al frente y eso no está bien. Es un momento donde los argentinos nos piden que seamos serios como oposición y no podemos depender de las internas de otro partido. La gente no votó ni al PRO ni al radicalismo, votó a un espacio político que le garantizaba poner un freno al kirchnerismo. El radicalismo tendría que solucionar sus internas en un comité y no en la Cámara de Diputados ni en la mesa nacional de JXC. O falta conducción política o hay otros intereses, quiero creer que falta conducción política.
-¿Miran con recelo el rol que está teniendo Morales?
-Las primeras impresiones son que quiere diferenciarse de Alfredo Cornejo, quien tiene buena relación con el ala más dura del PRO. Pero eso se hace puertas para adentro. Miramos no con recelo, sino con la prudencia de decir que no se rompa esto porque es el caudal político que tenemos todos. Hay que ver cómo Morales sigue evolucionando, porque no vaya a ser que por una mala decisión o una picardía termine siendo funcional a lo que la gente no quiere que seamos funcional.
-¿Con la presentación del proyecto de Boleta Única piensan que Suárez le quiso robar una bandera al PRO?
-Creo que varias de nuestras iniciativas se han ido tomando y esta es una. La boleta única la planteamos apenas yo ingresé a la Legislatura. Es algo que ya se venía impulsando, nosotros quizá lo planteamos con mucho más ímpetu y más ganas. Entendemos que estaban las condiciones para aplicarla antes y celebro que lo hayan presentado. Me hubiese gustado que tomaran nuestro proyecto y no presentaran otro porque eso dilata las cosas. No sé si lo presentó porque está convencido o si quería sacarnos protagonismo, yo voy a pensar bien del gobernador y que lo hizo porque está convencido.
-¿Creen que el PD y la Coalición Cívica deben regresar a Cambia Mendoza?
-Nosotros intentamos que no se fueran y entendemos que tienen que volver a Cambia Mendoza. Tal vez sea necesario poner reglas, como está sucediendo a nivel nacional, para que unos no nos lleven a los pechones a todos. Sería un buen gesto volver a retomar el diálogo con la CC y el PD y nos hemos ofrecido a ser los mediadores. Eso viene de la mano de que el radicalismo entienda que ya no somos un frente electoral sino una coalición de gobierno.
-¿Cuál es la perspectiva del PRO mendocino para el 2023?
-Nosotros nunca hemos ocultado nunca la vocación que tenemos por gobernar. Nosotros estamos trabajando en un plan de gobierno para aplicarlo nosotros y si no podemos, que lo aplique alguien. Entendemos que la única manera es ser parte de las transformaciones, en tanto y en cuanto te dejen ser parte.