Una amenaza de bomba en la Casa Rosada que había llegado al 911 obligó este mediodía a activar el protocolo de seguridad, justo cuando se encontraba presente el presidente Alberto Fernández. Después de una revisión, el Escuadrón Antibombas descartó la presencia de un explosivo.
Según Clarín, el aviso de presunta bomba se dio a través de una llamada telefónica realizada de manera anónima al servicio de emergencia. Entonces, inmediatamente se hizo una exhaustiva recorrida por todo el edificio ubicado en Balcarce 50 por parte de la Brigada de Explosivos de Policía Federal y de Policía de la Ciudad.
Desde Presidencia indicaron que “no se evacuó al personal porque la amenaza telefónica decía que iban a colocar una bomba”. La llamada provino de Olavarría, provincia de Buenos Aires. Finalmente, no se hallaron rastros de dispositivos explosivos.
De acuerdo a los trascendidos, la causa ya estaría en manos del juez federal Julián Ercolini.