Por medio de una carta a la Administración Nacional de la Seguridad Social, Javier Milei manifestó su “decisión indeclinable” de renunciar a su jubilación de privilegio y, en las últimas horas, el directorio de la entidad aceptó la solicitud. En el documento, el mandatario expresó que es “imperativo que los líderes políticos den el ejemplo y adopten medidas concretas para contener el déficit presupuestario”.
Según informó Noticias Argentinas, el mandatario nacional elevó una nota de renuncia al organismo público, que aceptó la petición del mandatario. La presentación de Milei fue una “decisión indeclinable” para no ejercer “el derecho a la jubilación de privilegio que otorga el régimen de asignaciones mensuales vitalicias”.
Ayer, Milei ya había apuntado contra la Cámara de Diputados por bloquear la eliminación de las jubilaciones correspondientes a los Presidentes y Vicepresidentes de la Argentina.
Por medio de la cuenta de la Oficina del Presidente, el gobierno expresó que tiene “el mandato de rescatar al país de la miseria causada por la irresponsabilidad fiscal de aquellos que, irónicamente, proclaman defender a los jubilados mientras mantienen jubilaciones de privilegio multimillonarias”.
En ese texto, el jefe de Estado anticipó que presentaría su renuncia a este derecho y, lamentó “que diputados bien intencionados hayan participado en la trampa legislativa de Máximo Kirchner” y reiteró su “inquebrantable decisión de mantener el equilibrio fiscal utilizando todas las herramientas que proporciona la Constitución Nacional, incluyendo el veto, si es necesario”.
Este jueves, en el marco de su participación en la exposición Agroactiva en Armstrong, Santa Fe, Milei fue contundente en su crítica a los legisladores de la Cámara Baja, a quienes se refirió como “los degenerados fiscales que están en el Congreso” por el aumento de un 80% en sus dietas.
“No podían dejar de demostrar que son una casta inmunda”, denunció el libertario. “Como si todo esto fuera poco, se bloqueó la eliminación de las jubilaciones de privilegio. A mí me importa un rábano, yo voy a renunciar a mi jubilación de privilegio”, continuó.
“Si yo hago bien mi trabajo, después voy a poder seguir trabajando en el sector privado cuando deje este puesto. Pero estos están acostumbrados a hacer zafarranchos durante los últimos cien años, entonces tienen un seguro que son las jubilaciones de privilegio. Si hiciste las cosas mal, merecés cagarte de hambre por hijo de puta”, martilló.