El gobernador Rodolfo Suárez presentará hoy el escrito en la Casa Rosada argumentando por qué la mega represa Portezuelo del Viento tiene todos los avales para hacerse. No obstante, abre el paraguas en un supuesto escenario adverso.
Entre los planteos expresados, y en caso de que el laudo no sea favorable a Mendoza, pedirá la habilitación para usar los U$S 1.023 millones en otras obras. Esto podría implicar una modificación en el contrato firmado y por el cual Nación deposita las cuotas trimestralmente.
Suárez pone todas las cartas sobre la mesa con la obra Portezuelo del Viento. No hay ningún As bajo la manga. En un escrito de aproximadamente 50 hojas se ha compilado todo lo que Mendoza tiene para decir con respecto a la obra a instalarse en tierras malargüinas.
La redacción del texto, que en el caso de un juicio serían los alegatos, terminó de ajustarse ayer por lo que hoy ingresarán al Ministerio del Interior que lidera Eduardo De Pedro, y quien preside el Comité Insterjuridiccional del Río Colorado (Coirco).
La notificación a Mendoza como al resto de las provincias que integran este organismo, es decir La Pampa, Neuquén, Río Negro y Buenos Aires, llegó a mediados de marzo. El mensaje era claro: se iniciaba el proceso arbitral solicitado nuevamente por Suárez y se daba un plazo de 15 días hábiles para para argumentar documentalmente las posturas.
La vecina provincia, administrada por el peronista Sergio Ziliotto, ya avisó que se opondrá al arbitraje y le quedan un par de días para expresarlo por escrito. El resto no está obligado a manifestarse.
El mandatario provincial sabe que el presidente Alberto Fernández, quien la semana próxima tendría los antecedentes para estudiar el caso, puede darle un duro revés a Mendoza. El pedido de arbitraje realizado el 26 de junio del 2020 apunta, por un lado, al desarchivo a la Resolución 604/19 emitida del entonces ministro del Interior, Obras Públicas y Vivienda, Rogelio Frigerio y que desempolvó su sucesor, De Pedro.
Ese texto, avalado por el ex presidente Mauricio Macri, resolvió que los estudios de impacto ambiental estaban aprobados por el Comité Ejecutivo (mayoría simple de representantes).
En segundo lugar, consecuentemente con el primer pedido, La Pampa pidió un relevamiento integral bajo la Ley de Obras Hidráulicas (que tiene una serie de pasos que terminarán con un nuevo revés). Mendoza se opuso y aseguró que activará el mecanismo de resolución establecido en la normativa del Coirco, siempre condicionando el asunto a la resolución del desarchivo.
Las posibilidades que se analizan
Suárez no quiere perder más tiempo. “Si va a decir que no, que lo diga rápido”, ha dicho en el cuarto piso. Dejará expresadas sus intenciones, de puño y letra, en caso de que la resolución presidencial no favorezca a Mendoza. Un nuevo estudio de impacto ambiental es lo mismo que decirle que no a Portezuelo del Viento por la gravedad que le imprime una demora de dos o tres años con los fondos inmovilizados.
Así, “en el improbable caso que no hiciera lugar a las razones de Mendoza” se ha escuchado decir entre sus colaboradores, el pedido es muy concreto: que le habiliten el uso de los fondos para otras obras.
Ya no sería solamente hacer uso de la segunda parte de la cláusula, que tiene como prioridad a la mega obra a instalarse en Malargüe según el “y/u otras obras hídricas necesarias para el desarrollo de la generación hidroeléctrica provincial” tan comentado.
El concepto podría ampliarse y hablar de obras de tipo productivas que tiene que ver con el crecimiento de Mendoza, la generación de empleo y también con la utilización del agua. De ser así, se evalúa realizar una adenda en el contrato, para poder utilizar el dinero que este año superará el medio millón de dólares.
En el abanico de posibilidades que Suárez analiza, están las obras del Departamento General de Irrigación (DGI) dentro de un plan hídrico que pule la comisión de Agua y Saneamiento del Consejo Económico, Ambiental y Social (Ceas) y que votará el 11 de abril.
“Tenemos un banco de proyectos, entre el Gobierno de la provincia, Irrigación, Aysam, voy a llamar a todos”, le ha dicho Suárez a algún colaborador de confianza. Algo anticipó en el inicio del ciclo lectivo, si había que usar un plan B, se discutiría en una mesa muy amplia, que podría ser el Ceas como también aumentar la cantidad de voces.
Además, podría licitarse el año próximo el dique El Baqueano sin el proyecto ejecutivo, y que la empresa sea quien lo haga. Los estudios están muy avanzados, aseguran en el Gobierno provincial y también miran a Malargüe con Pata Mora y alguna posibilidad de ejecutar un proyecto.
Es decir, con plan A, B o C, este año se hará uso de los fondos de Portezuelo del Viento. Fernández recibiría la próxima semana los escritos y argumentos por lo que también le corren los tiempos.
El Jefe de Estado cuenta con hasta 90 días hábiles para resolver, algo que finaliza a mediados de agosto. Por las dudas, en el Gobierno abren el paraguas y aseguran estar preparados “para todo”, incluído un sopapo más a la mega obra.
Suárez, esta vez invitado por Nación, viaja a Israel
La última semana de abril, entre el 22 y el 28, el gobernador Rodolfo Suárez viajará a Israel dentro de una comitiva nacional encabezada por Eduardo De Pedro. El ministro del Interior tiene un vínculo amistoso con Galit Ronen, la embajadora del país de Oriente Medio que reside en Buenos Aires.
El funcionario nacional se venía interiorizando en el tema de tecnología aplicada al riego y las técnicas que se utilizan en el desierto. Israel es tomado como un ejemplo a nivel mundial. Suárez también venía siguiendo el tema y armando un borrador para viajar.
Coincidieron ambos y esta vez formará parte de la comitiva que, según indicaron desde el Ministerio del Interior a Los Andes, se ha invitado a otros gobernadores como Gerardo Zamora (Santiago del Estero) y Alicia Kirchner (Santa Cruz). No hay que descartar a otros mandatarios de zonas áridas como Sergio Uñac (San Juan) y con necesidad de implementar técnicas para un mejor manejo del recurso hídrico.