El Consejo Empresario Mendocino (CEM) presentó la última semana un informe sobre Ingresos Brutos (IIBB) y una propuesta de intercambiar ese tributo por la generación de nuevo empleo. La iniciativa tuvo un importante rebote en el arco político de la provincia consiguiendo elogios y respaldos, pero también obtuvo algunos reparos y objeciones.
El plan presentado por el organismo estima que en 4 años podrían generarse más de 11.000 nuevos puestos de trabajo registrado, principalmente en el sector del comercio, a partir de la baja de IIBB. El objetivo es que el empleador pague un nuevo salario o parte de él con el ahorro que implicaría la reducción de este impuesto.
Desde los distintos sectores de la política mendocina opinaron sobre esta propuesta ante la consulta de Los Andes. En el oficialismo destacaron la coincidencia con varias de las medidas impulsadas desde el gobierno de Rodolfo Suárez y su antecesor Alfredo Cornejo. En tanto, algunos espacios de la oposición manifestaron su respaldo con la iniciativa, pero otros plantearon algunas dudas respecto a su eventual efectividad.
El ministro de Hacienda y Finanzas de la provincia, Lisandro Nieri, señaló que desde el Ejecutivo sostienen desde el primer día que es necesario trabajar en bajar impuestos, pero fue cauteloso respecto a la aplicación de una medida de estas características. Puso en la balanza el gasto que debe afrontar hoy el Estado, tras el crecimiento de la planta de personal durante las anteriores gestiones peronistas.
“Con el CEM coincidimos en que hay que bajar alícuotas. Se nos pide velocidad y nosotros preferimos ir sobre pasos seguros y sí apostamos a baja selectiva a quien invierte”, indicó y remarcó que el proyecto de Presupuesto Provincial 2022 que fue aprobado el último miércoles en la Cámara de Diputados “no sube ninguna alícuota de IIBB” y que baja para 17 actividades, que se suman a las 51 que habían obtenido una bonificación para este año.
Recordó que medidas oficiales como los programas del Bono Fiscal y Mendoza Activa aplican bajas selectivas a quienes invierten y generan empleo.
Asimismo, respecto a la propuesta particular del CEM, señaló que tiene algunos “peros” en cuanto a la incidencia planteada en la generación de empleo y también en la dificultad para su aplicación.
Una de las voces del oficialismo que opinó también fue el exministro de Economía, Infraestructura y Energía de la anterior gestión y actual candidato a senador provincial, Martín Kerchner. “Lo que proponen no es nada más ni nada menos que la reducción de un impuesto que nosotros lo venimos proponiendo y haciendo desde el 2016. Logramos bajar la presión fiscal que multiplicaron fuertemente en los gobiernos de Pérez y Jaque. Y si bien hemos empezado, falta camino para poder volver al nivel original antes de la mala praxis de esos dos gobiernos”, sostuvo.
Planteó que “lo novedoso es que ata esta reducción de alícuotas a la generación efectiva de trabajo en blanco. Eso es lo nuevo y me parece a mí que es una herramienta interesante a analizar”.
El candidato a diputado nacional por Partido Federal, Carlos Iannizzotto, afirmó que “la iniciativa presentada por el CEM cuenta con todo nuestro apoyo”. “Ha dado el proyecto para que la política lo instrumente, así que en mi nuevo rol ya lo estamos trabajando para ver si lo podemos hacer proyecto de ley y presentarlo junto con el CEM en la Legislatura”, agregó.
Advirtió que desde su espacio impulsan también una iniciativa para establecer una moratoria a todos los impuestos provinciales de las pymes que han estado paralizadas por la pandemia. “De esa manera tendrían un plazo de 6 meses de gracia y hasta 24 meses de plan de pagos para que puedan tener respiro y poder progresar y dar empleo”, subrayó.
A su vez, el médico Jorge Pujol, postulante al Senado nacional por Compromiso Federal resaltó que apoya la propuesta y le parece proactiva. “Después hay que ver si la baja de IIBB significa un aumento de los puestos de trabajo, tenemos que analizar para qué cobrar ese impuesto”, dijo.
Consideró que en materia tributiva Mendoza tiene que “ir hacia un sistema impositivo muy simplificado y donde se invierta la recaudación, o sea que la provincia lo recaude y le pague a la Nación el porcentaje que corresponda”.
Desde el frente Vamos Mendocinos, la candidata a senadora nacional Mercedes Llano manifestó que “nuestra posición es a favor de la baja generalizada y significativa de impuestos distorsivos para incentivar las inversiones y la generación de empleo privado genuino. No obstante, manteniéndose la situación actual, consideramos que es positiva una iniciativa orientada a generar empleo formal, aunque entendemos que si hubiera auténtica voluntad política para eficientizar el gasto público podrían crearse aún muchas más fuentes de trabajo en el sector privado”.
Por su parte, la diputada provincial sostuvo la Legislatura “debe abrir sus puertas para debatir estas iniciativas” y lamentó que el Gobierno no haya generado el marco para discutirla durante el tratamiento del Presupuesto 2022.
El candidato a diputado nacional del Partido Verde, Mario Vadillo, afirmó que “todo lo que sea bajar impuestos y gasto político es la solución que proponemos nosotros, sobre todo IBB porque es el más regresivo de todos los impuestos”.
No obstante, sostuvo que al analizar el impuesto “las mineras tienen el 1% y los servicios profesionales o técnicos tienen el 4%, en el planteo siempre buscan pegarle al más chico”.
“No sé si automáticamente bajando impuesto se generan empleos, me parece que hemos hecho propuestas que son más reales para generar empleo. Bajar impuestos ayuda, pero también tenemos que lograr que los fondos para obra pública realmente se asignen para ser motores de trabajo reales”, expresó el actual legislador provincial.
Miradas críticas
Desde el Frente de Todos plantearon algunas objeciones respecto a la propuesta del CEM y también aprovecharon para cuestionar al Gobierno provincial por su política económica. El jefe de los equipos técnicos del Partido Justicialista, Nicolás Aroma, remarcó en primer lugar que “es importante que se empiecen a discutir las iniciativas porque la prioridad también para el peronismo es la generación de empleo”.
“En el análisis de la propuesta surgen algunas dudas. Primero en la forma, fundamentalmente. Y también en algunas revelaciones, que en la propuesta se reconoce, como que la baja de impuestos no tiene por qué traducirse linealmente en generación de empleo. El caso ejemplo es 2016-2019, donde es la política económica la que produjo el desempleo, a pesar de que hubo una cesión de recursos por parte del Estado y una baja de impuestos en algunas actividades, el desempleo se duplicó. Esto no indica que hay que subir impuestos para crecer, pero nos dice que no es lineal la situación de la baja de impuestos para generar empleo, el empleo se genera con un modelo económico de crecimiento”, subrayó.
Sostuvo que la situación de alto endeudamiento de la provincia es un condicionamiento importante para la aplicación de una medida de estas características y apuntó también que “no cierra sin despido de empleados públicos y eso es preocupante”.
En tanto, el dirigente peronista señaló que “estas medidas tienen que estar básicamente dirigidas a las pequeñas y medianas empresas. Vemos que los programas provinciales de incentivos fiscales no llegan a las pymes, así que hay que apuntar y segmentar las políticas a este sector”.
Por su parte, el candidato a senador nacional del FIT-Unidad, Lautaro Jiménez, planteó en primera instancia que les gustaría que se rinda cuenta de qué ha sucedido con la generación de empleo cuando se implementaron incentivos similares a las empresas, ya que el empleo registrado a seguido cayendo en la provincia.
“Nosotros no somos fanáticos de IIBB, porque es un impuesto que se traslada al consumo. Es verdad que es distorsivo, pero también es cierto que los que sacan tajada de esas reducciones son los sectores más concentrados. La vemos con desconfianza a la propuesta porque a la hora de ver cómo funcionó hasta ahora ese tipo de programas siempre fue muy volátil la creación de nuevos puestos de trabajo”, concluyó.