En un nuevo capítulo de la causa que investiga a Mauricio Macri por supuesto espionaje ilegal a familiares de víctimas del hundimiento del ARA San Juan, el expresidente recusó por segunda vez al juez federal subrogante de Dolores Martín Bava, quien rechazó el planteo y aclaró que “no hay animosidad” contra el imputado.
Tras la indagatoria fallida de la semana pasada, el presidente Alberto Fernández relevó a Macri del deber de secreto y confidencialidad para poder declarar, y el magistrado volvió a convocarlo para este miércoles 3 a las 12 en el juzgado federal de Dolores.
Pero el expresidente redobló la apuesta y volvió a recusar a Bava a través de un escrito presentado por su abogado defensor, Pablo Lanusse, donde advirtió sobre un “temor fundado de parcialidad”, “ausencia de independencia en su contra” y “prejuzgamiento”.
“Con este planteo solamente pretendo asegurar con amplitud y hacer operativa la garantía constitucional que ampara al señor Mauricio Macri de ser oído por un juez imparcial e independiente”, argumentó Lanusse.
Sin embargo, el juez rechazó “in límine” el intento de apartamiento y sostuvo que “no ha habido ni hay animosidad alguna en contra del imputado Mauricio Macri”, sino que “solo se ha producido la prueba requerida por las partes”.
Bava volvió a explicar que no se encuentra comprendido en ninguna de las causales de recusación y, además, aclaró que si citó a Macri a indagatoria sin antes solicitar que le levantaran el deber de confidencialidad es porque, a su criterio, no era necesario.
El juez consideró que, tal como indicó el decreto de Fernández, “al investigarse la comisión de delitos de inteligencia prohibidos por la ley y no de actividades que hagan a la seguridad interior y/o defensa nacional, no resultaba necesario el relevamiento en cuestión”.
Macri ya había recusado al juez luego de ser citado a indagatoria por supuesta falta de imparcialidad, pero la Cámara Federal de Mar del Plata había confirmado al magistrado en la causa.
“Obviamente ya estoy procesado. Es obvio que es toda una mentira. Yo jamás espié a nadie ni mandé a espiar a nadie. Mi gobierno no hizo ningún tipo de espionaje ilegal. Jamás tuve ningún informe acerca de los familiares del ARA San Juan”, se defendió Macri este lunes en diálogo con Rosario 3, en el marco de una recorrida de campaña.
Además, cuestionó al Gobierno: “No tuvieron ninguna capacidad para comprar vacunas, pero sí para contestarle al juez en dos horas y firmar el decreto que me habilita a declarar, antes de tomar el avión para el G20. Todo esto es un entramado con fines políticos totalmente repudiable. Es una sofisticación del ‘Ah, pero Macri’, que no sirvió de nada”.
Viaje a Arabia
Por otra parte, Lanusse solicitó a Bava una autorización para que Macri pueda viajar a Arabia Saudita del 15 al 25 de noviembre, después de las elecciones legislativas. Según el escrito, el exmandatario recibió una “invitación personal” del príncipe Mohammed bin Salman, aunque no precisó detalles.
Lanusse se comprometió a informar los números de vuelo de ida y de regreso, y agregó que “es de público y notorio conocimiento que Macri tiene su arraigo en nuestro país, donde vive con su señora e hija menor, quienes permanecerán durante su viaje en Argentina, donde también realiza su actividad política y personal”.
“El arraigo se encuentra por demás acreditado, y no existe motivo alguno que señale a mi asistido como un peligro procesal”, aseguró el letrado, y confirmó que Macri asistirá a declarar este miércoles, “por lo que el viaje que se informa no constituye un obstáculo para la marcha de esta causa”.