El proyecto de ley enviado por el Poder Ejecutivo con el que pretende modificar los coeficientes de equilibrio en la distribución de recursos coparticipables de los municipios ha generado una fuerte crítica por parte de algunos intendentes.
Luján y Maipú aparecen como los que más pierden con los nuevos criterios, según cálculos municipales, pero el oficialismo dice mostrar “la foto completa” con todos los cambios en la distribución de la coparticipación. Visto de ese modo, el podio de ganadores los ubica entre los primeros lugares. Ya hay contactos para judicializar el asunto.
La coparticipación promete una guerra de cruzadas entre algunos municipios por el reparto de fondos. Es que el artículo 2 de la ley 6396 dice que la torta se distribuye un 25% igual para los 18 municipios mendocinos; 65% en “proporción directa al total de la población de cada departamento” (a más habitantes, más plata) y 10% por un “coeficiente de equilibrio del desarrollo regional” que corrige asimetrías.
Hasta los datos del Censo 2022, se proyectaba la población en base a los datos del 2010. Una vez conocidos los números actualizados, el Ministerio de Hacienda y Finanzas aplicó los cambios y así se modificaron las reglas en el reparto. Pero, faltaba el coeficiente para equilibrar las diferencias entre los que habían crecido mucho y los que no. La nueva planilla despertó la ira en algunos territorios.
La semana próxima empezará el debate de este proyecto de ley en la Cámara de Diputados y el presidente de la Comisión de Hacienda, Presupuesto y Asuntos Tributarios ya tiene confeccionado un cuadro comparativo para defender la iniciativa ante los opositores.
“Ahí estamos teniendo todo en cuenta, el 100% de los recursos coparticipables. Porque si no estamos hablando solamente de cuánto pierden o cuánto ganan teniendo en cuenta el coeficiente, y en realidad hay que ver todo”, dice Jorge López a Los Andes con los datos en mano.
Según se observa, una columna proyecta los fondos que se desprenden del presupuesto votado para este año en coparticipación municipal, es decir los casi $260 mil millones aplicándoles los datos de población proyectados (sin el Censo 2022 que es el que se aplica actualmente) y con los índices del coeficiente de equilibrio que rige hoy.
Del otro lado, se exponen todos los cambios: la base de cálculo es la misma (presupuesto votado para este 2024), la distribución por habitante en función del Censo 2022 y el nuevo coeficiente presentado la semana pasada en la Casa de las Leyes.
La diferencia entre ambas realidades conforma un ranking en el que Luján de Cuyo (el coeficiente departamental pasó de 0,402 a -0,247), administrado por Esteban Allasino (La Unión Mendocina) se ubica en el podio como el más favorecido con $809.918.440,86 de saldo positivo.
Es seguido por Maipú, conducido por Matías Stevanato (PJ) con $331.895.845,87 (el coeficiente pasó de 0,906 a 0,640) y Junín, liderado por Mario Abed (UCR) con $61.065.837,77 para todo el año. En este caso, el cambio del coeficiente de equilibrio fue de 0,183 a 0,134.
Del otro lado de la tabla, entre los que más pierden con los nuevos cambios, aparecen tres comunas radicales: Godoy Cruz con $587.743.619 menos para este 2024, Guaymallén con $278.313.769,27 menos y Las Heras que dejaría de percibir $195.558.608,47, cuyos intendentes son Diego Costarelli, Marcos Calvente y Francisco Lo Presti, respectivamente.
Los coeficientes, al menos en el caso de Godoy Cruz tienen un cambio notorio: 2,257 a 2,728. Hasta ahora, es el que tenía la corrección más alta y de aprobarse la ley, la seguirá teniendo. En Guaymallén y Las Heras también hay aumentos en los coeficientes: 0,223 y 0,157 respectivamente.
“Hay que ver qué es lo que reciben con los nuevos datos de población y cómo es esta compensación que se ha pensado desde el Ejecutivo para no afecta rlas cuentas de aquellos municipios que tienen una población que ha crecido por debajo de la media”, expresó el legislador lavallino.
Las otras planillas
El ranking exhibido por el legislador de Cambia Mendoza se contrapone con planillas que se han confeccionado por fuera del oficialismo. En las columnas que se muestran, se observa el coeficiente actual, el propuesto en el proyecto de ley, el impacto en pesos del cambio y una cifra real: $2.680 millones menos de coparticipación para Luján si se aprueba la modificación que mandó el Poder Ejecutivo.
En los pagos de Stevanato la situación es similar con una quita por coeficiente de casi $678.507.480 pero saldo positivo al final de la cuenta porque según datos del 2010 recibiría $2.300 millones, siendo el número final cerca $1.633 millones positivos.
Los perjudicados en la cuenta oficialista (cuadro de arriba) aparecen como ganadores en la otra planilla. Así, Godoy Cruz es el principal favorecido con más de 1.200 millones de diferencia por el cambio del coeficiente. El impacto real con el coeficiente nuevo es de casi $7.000 millones positivos. La suba es considerada “escandalosa”.
Atrás viene Las Heras con un aumento de $400 millones por el cambio de coeficiente, lo que terminará cerrando en casi $5.000 millones más sus ingresos por coparticipación gracias al índice de nivelación; y Guaymallén, en el que el coeficiente impacta con casi $569 millones. El número final del aporte que le hace el cambio en este índice es $2.617 millones más.
Ante la consulta de Los Andes al Ministerio de Hacienda sobre si los datos de la planilla opositora eran correctos, no hubo respuesta. En otros municipios revisaron las cuentas propias y hubo coincidencias con estos datos. Uno de ellos fue San Rafael que aparece como uno de los municipios que gana $150 millones, pero desde la comuna que administra el peronista Omar Félix dejaron en claro que no aplauden.
“El proyecto del Gobierno Provincial incluye un anexo por el que se modificaría lo estipulado en la Ley de Coparticipación que actualmente rige para todos los municipios. Sin embargo, no deja en claro cómo se han determinado esos nuevos índices. Entendemos que debería surgir de datos definitivos del Censo 2022 en relación al realizado en 2010″, indicaron a este medio.
Con este ajuste, “San Rafael recibe una compensación que impacta en el Índice de Coparticipación, que repara - sólo en parte - la pérdida de ingresos que sufrieron las arcas municipales a comienzos del 2024, precisamente por aplicación del Censo 2022, lo que ha sido objetado por nuestra comuna y otros departamentos”.
“En conclusión, San Rafael se ha visto perjudicado por la modificación del Índice de Coparticipación 2024, ya que si bien el nuevo proyecto amortigua la pérdida de fondos, deja aún un saldo negativo que ronda los 250 millones de pesos”, cerraron.
Rivadavia es otro de los municipios que ve un perjuicio y se para del lado de los números opositores. El enojo de Ricardo Mansur se da porque viene reclamando cambios dado que sus ingresos extras por regalías hidrocarburíferas en 1.996 están lejos de los que son ahora.
“Hay distorsiones. Hay cosas razonables: Rivadavia no tiene más petróleo, entonces no recibe más regalías, y es así”, reconoció el gobernador Alfredo Cornejo en una entrevista con Los Andes, pero igualmente en el este tienen coeficiente negativo.
Furia lujanina y estrategia conjunta
Allasino fue muy crítico por cómo el Gobierno provincial encara los cambios. “Se está perdiendo el sentido de la ley vigente porque se plantea una modificación de la redacción del actual artículo número 5, habilitando posteriormente al cambio de los coeficientes de equilibrio regional sin cumplir con lo que la misma ley establece en el artículo número 9, que es citar a una bicameral para modificarla ley presente”, empezó diciendo a Los Andes.
“Y además, esta misma ley que está en vigencia establece que si se quisiera exclusivamente modificar el coeficiente de equilibrio, debería ser consecuencia de la modificación de la coparticipación primaria. Es decir, que el gobierno provincial entregue más o menos dinero a los municipios, hoy el valor es 18,8%″, expresó el lujanino.
El jefe comunal considera que “si se quisiera hacer una discusión de fondo de la actual ley, debería citarse a una bicameral con la participación de los intendentes tal cual propone y especifica la ley”.
Dicho esto, se explayó sobre el impacto que genera en los recursos que ingresan a su comuna. “Yo soy una persona de diálogo y me entristece que no se nos haya participado e invitado al diálogo de cambios que son profundos en la administración de Mendoza”, dijo.
“Y más aún, temo que nosotros estemos perdiendo institucionalidad, llevando estos procesos de modificación de leyes tan importantes y centrales como la coparticipación, sin cumplir con lo que las mismas leyes prevén, olvidándonos de que prime el diálogo. Al margen de las distintas expresiones políticas que pueda tener Mendoza, nosotros tenemos que generar un marco que incentive a la inversión y el crecimiento”, disparó.
El sucesor de Sebastián Bragagnolo siente que a los intendentes que toman acciones para que sus vecinos crezcan “finalmente no se nos recompensa de manera proporcional cuando se quieren hacer estas modificaciones en los regímenes coparticipables”.
Más allá de los reparto en sí de los fondos, el intendente ve con preocupación la percepción externa que puede tenerse de esta situación. “Duele creer que potenciales inversiones extranjeras de capitales genuinos que quieran ver una Mendoza grande y pujante, duden a la hora de hacer inversiones porque vean que hay una manipulación o un manejo no institucional de los marcos regulatorios”, advirtió.
Matías Stevanato puso a su equipo de cabeza a estudiar el tema en Maipú. “Se está analizando la estrategia jurídica a seguir”, dijeron a este medio desde el edificio municipal. Se tendieron puentes con Luján para armar algo en conjunto pero no le cerrarán la puerta a otros intendentes que quieran firmar una presentación judicial.