El Gobierno provincial prepara una nueva semana paritaria, en lo que adelantó como una reapertura de la discusión en base a los nuevos datos del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del mes de julio, que volvieron a dejar al descubierto el gran problema económico que atraviesa el país y que no ha podido resolver aún el Gobierno Nacional.
Frente al Ejecutivo local estarán los gremios, tanto los que aceptaron la propuesta, como los que no lo hicieron y recibieron una suba por decreto, quienes aguardan con expectativas la oferta que traerá en sus manos el Gobierno. En su mensaje de anuncio de la reapertura de la discusión, la gestión local criticó a Alberto Fernández por la inflación, y pidió a los gremios “sensatez” para llegar a un acuerdo durante los próximos días, “que resulte equilibrado para ambas partes y que no comprometa las cuentas públicas provinciales”.
La expectativa estará puesta desde el jueves, donde se reunirá con los gremios que no aceptaron la oferta, como el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), el jueves a las 9; y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), el viernes a las 9 (Régimen 15-Salud) y a las 11 (Administración Central).
Si bien aún los días y horarios no han sido confirmados por el Ejecutivo, se estima que el mismo jueves también esté la paritaria con otros gremios que no firmaron, que son el de los Judiciales (a las 13); y los trabajadores de Juegos y Casinos (a las 14).
El viernes se completaría el cronograma con el Régimen 35 (Ambiente) a las15, Guardaparques a las16, y EPAS a las 17.
En tanto, el encuentro con la Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros), será la próxima semana, el lunes 22.
Reuniones tensas
La relación entre el Poder Ejecutivo y los gremios no es la mejor. De hecho, si bien son 10 las reparticiones que cerraron acuerdos con el Gobierno, de los gremios fuertes solamente resalta la firma de Ampros, pero con un detalle: sólo el 51% de quienes votaron la oferta en el plebiscito, lo hizo a favor.
El dato fue tomado como un mensaje al Gobierno por parte del gremio, que resaltó que hubo un 49% que consideró la propuesta insuficiente.
“Los profesionales han expresado que no les alcanza el salario para compensar la pérdida del año 2020, en el que no hubo aumento, que no pueden afrontar la escalada inflacionaria y que no se ha producido un reconocimiento expreso a su labor esencial durante la Pandemia”, dijo a este medio luego del plebiscito Claudia Iturbe, titular del gremio.
Además, adelantó que, en caso de que el Gobierno “no escuche este reclamo, volveremos a plantear medidas de acción directa”.
En una posición similar, aunque sin haber firmado el acuerdo, están el Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE) y la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE). El gremio docente dejó en suspenso un paro por 4 días en base a lo que se ofrezca; mientras que mañana a las 10 ATE tomará una decisión en una asamblea general en el hospital Lagomaggiore, en lo que respecta a la Administración Central y no profesionales de la Salud.
En el SUTE dejaron en claro que exigirán por lo menos un 20% de aumento al básico conformado. desde ATE, por su parte, insistirán en un aumento de emergencia por $40.000, más “pases a planta que aún el Ejecutivo no ha realizado”.
En tanto, Ampros marcó que hay que “seguir compensando la inflación”. Iturbe marcó a Los Andes que la inflación de julio, “pasó lo ofrecido” y que hay un desfasaje en el sueldo de los profesionales “que es del 50%”. También dijo que la compensación “tiene que estar en el básico”.
Reserva del Ejecutivo
Por el lado del Gobierno, como es de esperar, no han dado pistas de acuerdo a la propuesta que preparan para los gremios. “No parito por los medios”, señaló esta semana en varias oportunidades el ministro de Gobierno, Víctor Ibáñez, cuando se le preguntó sobre este tema.
No obstante, hay dos puntos a tener en cuenta sobre cómo se ha estado moviendo el Poder Ejecutivo. Por un lado, la diferencia que ha hecho el Gobierno sobre los salarios más bajos, particularmente por la acción del bono (remunerativo y no bonificable), para que haya un aumento mayor a quienes cobran menos.
Y por otro lado, con los datos de la inflación en la mano. De esta manera, para los gremios la oferta deberá necesariamente mejorar la inflación acumulada, que ha sido del 47,9% a julio según la Dirección de Estadísticas e Investigaciones Económicas (DEIE) y del 47,4% según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec).
Se espera, de esta manera, que la oferta del Ejecutivo mejore no sólo el 44% de aumento acumulado -a agosto- presentado semanas atrás; sino que también se analice la estimación que ha hecho el Banco Central con el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que ya habla de una inflación anual que ronda el 90,2%.
Movimientos
Será parte de la estrategia del gobierno de Rodolfo Suárez conocer también si la oferta presentada tendrá entonces un ámbito de reapertura de la paritaria salarial en el corto plazo, a sabiendas de la escalada inflacionaria que vive el país.
Con relación a las acciones a tomar por parte del Poder Ejecutivo, en cuarto piso de Casa de Gobierno señalan que desde el primer momento en el que se discutió en mesa paritaria, la misma “quedó abierta en conjunto con el diálogo”.
De hecho, en varias oportunidades lo planteó el ministro Ibáñez, quien hizo referencia al artículo 5 del decreto de aumento, que establece que los porcentajes establecidos en el decreto se encontrarían “sujetos a revisión permanente conforme la evolución de la situación macroeconómica del país”.
No obstante, la interpretación del Ejecutivo no es igual a lo que piensan desde los gremios, principalmente SUTE y ATE, y también la oposición, ya que aseguran que fueron las movilizaciones las que “torcieron el brazo” al Gobierno para reabrir la paritaria en momentos en los que se discutía un nuevo paro docente por 96 horas o incluso por tiempo indeterminado.
Además, sugirieron que si no hubiese habido un cambio de pensamiento del Gobierno para esa reapertura que se tenía pensado en las primeras semanas de octubre, “no hubiesen dado el aumento por decreto, si dos semanas después se iba a reabrir la discusión”.
Ibáñez, por su parte, en conferencia de prensa de esta semana, aseguró que se firmó el aumento por decreto para los trabajadores “para dar previsibilidad”. De esta manera, nuevamente la semana quedará marcada en términos políticos por las negociaciones entre el Ejecutivo y los gremios.