Alberto Fernández viajó a Chile, para participar de la asunción de Gabriel Boric a la presidencia del vecino país. La comitiva que lo acompaña tiene funcionarios del Gobierno nacional, legisladores nacionales y dos dirigentes de Abuelas de Plaza de Mayo, una organización de derechos humanos ligada al kirchnerismo. Por segunda vez, Fernández viaja a Chile y dejó afuera a Rodolfo Suárez, a pesar de los vínculos obvios de nuestra provincia con Chile.
La única mendocina invitada por el Presidente es la diputada nacional del Frente de Todos, Liliana Paponet. Así, toda la comitiva está ligada al oficialismo nacional, no hubo ningún integrante de otros partidos. Incluso fue invitado el gobernador de San Juan Sergio Uñac, otra de las provincias que tiene una histórica vinculación con Chile.
Con esa lógica, tampoco fue invitado el gobernador Rodolfo Suárez, que revista en las filas de Juntos por el Cambio, pero que gestiona la provincia que quizá tiene más lazos históricos y comerciales con el país trasandino, desde la planificación de la campaña libertadora de José de San Martín, hasta el hecho de que el principal paso internacional operativo está en nuestra provincia, por lo que la representación mendocina en la comitiva parece obligada.
Desde temprano, contaban en Casa de Gobierno que el Mandatario mendocino estaba molesto con la falta de representatividad institucional de la comitiva que no parece oficial, sino partidaria. En Casa de Gobierno se prepara algún tipo de comunicación oficial para pedir disculpas por la ausencia al Gobierno de Chile y mostrando el desagrado que ha generado el nuevo desaire a Suárez.
No es la primera vez que Suárez queda fuera. En enero de 2021 Fernández viajó a en visita oficial a Chile. Lo acompañaron los gobernadores Sergio Uñac de San Juan, Gustavo Sáenz de Salta, Ricardo Quintela de La Rioja y Raúl Jalil de Catamarca, todas provincias ubicadas en la zona limítrofe con Chile. Suárez no fue invitado.
En aquello momento en Casa de Gobierno aseguraban que la decisión de Fernández era “caprichosa” y consideraban que el desprecio hacia Mendoza era evidente. Hay que recordar que en esos tiempos, había un fuerte debate por la discriminación nacional a nuestra provincia en el reparto de fondos discrecionales, como los Aportes del Tesoro Nacional (ATN). En medio de las restricciones a las actividades económicas dispuestas por el Gobierno nacional, cierre que generaba caída en la recaudación de impuestos nacionales y provinciales, Mendoza terminaba 2020 en el último lugar del reparto con 3.881 pesos por habitante, mientras que del otro lado de la tabla, La Rioja recibía 32.060 pesos per cápita de asistencia financiera. Siguiendo con provincias del oeste, San Juan cerró ese primer año de pandemia con 8.880 pesos por habitante y Catamarca $10.794.
“Es una cosa sorprendente, realmente la provincia que tiene el paso fronterizo más importante del oeste argentino, con un corredor bioceánico, el comercio internacional, el trabajo conjunto con la aduana. Sorprende la decisión del Presidente de no invitar al Gobernador”, decía el ministro de Gobierno Víctor Ibáñez, en aquellos días.
El ex gobernador Alfredo Cornejo decía en su cuenta de Twitter: “el grado de discriminación a Mendoza por parte de @alferdez ya roza lo absurdo. Realizar un viaje oficial a Chile, con Gobernadores de provincias limítrofes y dejar afuera al Gobernador de la Provincia que tiene el paso internacional más importante del país, es muy guarango”.