El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, confirmó esta mañana que uno de los tripulantes del avión de bandera venezolana, retenido en Ezeiza, tiene vínculo con un grupo iraní considerado terrorista.
En diálogo con radio Perfil, el funcionario dijo que “con posterioridad” al ingreso del Boeing de bandera venezolana a la Argentina “se recibió por distintos canales información de organismos extranjeros que advertían de la pertenencia de parte de la tripulación a empresas relacionadas con la fuerza Quds de la Guardia Revolucionaria de Irán”.
“Argentina tiene respeto y relación con todos los países soberanos, pero se deben tomar determinadas acciones frente a este tipo de situaciones. Tiene que ver con la actitud de los que ingresaron, que habían declarado una tripulación menor a la que viajó y eso llevó a una investigación que terminó con la presentación de un hábeas corpus que fue rechazado y por eso se sigue investigando”, añadió.
Fernández dijo que les tomaron las huellas a los iraníes. “Hay denuncias de organismos internacionales advirtiendo sobre una posible relación con el terrorismo. También se presentó la DAIA como querellante”, explicó.
Las declaraciones de Aníbal Fernández se conocieron después de que el juez federal de Lomas de Zamora Federico Villena ordenara a la Dirección de Migraciones la retención del pasaporte de los cinco iraníes que viajaban en el avión retenido en Ezeiza por otras 72 horas, después de haber determinado este domingo que la Dirección Nacional de Migraciones “actuó en el marco de sus facultades”.
Por su parte, el portal Infobae adelantó que las autoridades argentinas decidieron profundizar la investigación sobre el piloto del vuelo, identificado como Gholamreza Ghasemi Abbas, de 63 años.
El iranía sería accionista y miembro de la junta directiva y director ejecutivo de la aerolínea Qeshm Fars Air, utilizada por la Guardia Revolucionaria de Irán (IRGC) para mover armas y equipamiento militar a Siria durante la guerra civil en ese país.
Su nombre además coincide con un exoficial de la Guardia Revolucionaria iraní.
Qué pasó con el avión venezolano-iraní en Ezeiza
El avión, un Boeing 747-3B3(M) de la empresa Emtrasur, aterrizó el lunes pasado al mediodía en el aeropuerto de Córdoba por la neblina que había sobre Buenos Aires, pero dos horas más tarde, a las 14.35, llegó a Ezeiza, donde lo esperaban.
En un operativo conjunto, con intervención de PSA, Aduana, Migraciones y la PFA, revisaron varias veces el avión. “Transportaba autopartes para una empresa automotriz. Se revisó la carga varias veces, pero no se encontró nada extraño y fue liberada”, dijo una fuente oficial.
La situación cambió el miércoles a la tarde, cuando la aeronave intentó viajar a Uruguay para cargar combustible y, de esa manera, poder regresar a Venezuela. Sin embargo, el gobierno de ese país decidió cerrarle su espacio aéreo y tuvo que regresar a Ezeiza. En ese momento actuó Migraciones y les retuvo el pasaporte a todos los tripulantes.