El Gobierno provincial resolvió el envío de una suma de $3.000 millones a la empresa Aguas Mendocinas (Aysam), para que sea invertido en obras públicas.
La medida salió publicada este jueves en el Boletín Oficial, a través del decreto 284, firmado por el gobernador Alfredo Cornejo y los ministros Víctor Fayad (Hacienda) y Natalio Mema (Gobierno), en el cual establece el aporte irrevocable “a cuenta de futuras suscripciones de acciones de dicha empresa”.
En la norma se estable que Mema suscribirá el convenio “a fin de efectivizar el aporte dispuesto por el Artículo precedente, forma de capitalización y el plazo”.
No obstante, en su artículo 3, se marca que dicho aporte irrevocable “será efectivizado conforme la disponibilidad financiera y previa presentación del convenio suscripto entre el Ministerio de Gobierno y Aysam”.
Según se estableció en los considerandos de la ley, el pedido lo realizó Aysam a través de su gerente general, Darío Hernández, para comenzar a recibir parte de todo el presupuesto que debería recibir en 2024 la empresa.
Según el artículo 56 de la ley 9497 (Presupuesto 2024), se autoriza al Gobierno a “financiar erogaciones de capital desde la suma de $21.500 millones para Aysam”.
Entre los principales destinos del monto, están la ampliación del establecimiento depurador Palmira/San Martín y el plan director para la optimización y expansión de la provisión de agua potable en el Gran Mendoza.
Este aporte, en tanto, podrá ser incrementado en caso de que Aysam lo considere necesario “previo informe fundado del Directorio de la Sociedad y con intervención del Ministerio de Hacienda y la Secretaría de Servicios Públicos”.
En tanto, el dinero se hará efectivo “en la medida que presupuestaria y financieramente sea factible y podrá incrementarse durante el ejercicio sujeto a la obtención de mayor recaudación o cualquier otro ingreso de fondos proveniente de financiamientos autorizados”.
Plan de obras
Mientras tanto, Humberto Mingorance, flamante titular de Aysam, habló días atrás sobre la situación general de Aysam y mencionó a radio Mitre Mendoza que el diagnóstico es que “faltan muchas obras, no tan solo acueductos sino también ductos de cloacas, que tienen hasta 100 años. Todavía se están cambiando cañerías de hace 100 años y son muy viejas”.
En este sentido, expresó que se ha estado invirtiendo unos “$1.200 millones por mes en pago de obras que hoy se están haciendo en San Rafael, San Martín y Gran Mendoza, entre otros. Estamos atendiendo un montón de frentes, conociendo y asumiendo que hay que hacer todas esas obras que se vienen haciendo en los últimos 8 años, se ha avanzado muchísimo en esas obras”.
Sobre un plan de obras general, evitó mencionar cuánto necesitaría la empresa para tener las redes y servicios en óptimas condiciones, pero señaló que es necesario un “plan de obras ordenado y validado técnicamente, porque se trata de una cuestión de un recurso muy sensible y que tiene que ver con los efectos de cambio climático, el crecimiento poblacional”, entre otros.
Por otro lado, aseguró que “no va a salir una sola factibilidad de agua que no esté respaldada por la ley de ordenamiento territorial. Hay un crecimiento desordenado de las áreas urbanas donde se genera el consumo masivo de agua potable y obviamente consecuentemente tratamiento de afluentes; esta manera desordenada del desarrollo de las áreas urbanas hace que el servicio se resienta”, dijo.
“Vamos a cruzar toda esta información con la parte ambiental, con la parte de ordenamiento territorial y una vez que tengamos semaforizados estos proyectos, los vamos a ordenar y establecer un plan que trascienda una gestión, pero que esté consensuado por todo el sector para que sirva para los próximos años y saber ahí si son U$S 1.000 millones o menos, pero se cuantificará una vez que tengamos priorizado ese mapa de obras”, finalizó.
