El Colegio de Abogados de la provincia dio muestras esta semana de su descontento por la indefinición del caso Walter Bento en el Consejo de la Magistratura de la Nación.
El juez federal mendocino se encuentra sometido a proceso por mal desempeño desde hace más de un año en ese ámbito, mientras que, en la esfera penal, el juez Eduardo Puigdéngolas, lo procesó con numerosos pedidos de prisión preventiva, debido a que lo considera, ni más ni menos, jefe de una asociación ilícita que concedía beneficios judiciales a cambio de dinero.
Los abogados locales aprovecharon el paso por Mendoza de una consejera del organismo, Jimena de La Torre, quien precisamente representa a los letrados en el organismo que selecciona las ternas de aspirantes a jueces federales y ejerce el control sobre ellos.
Desde el Colegio de Abogados se informó que la manifestación más seria de la incomodidad de los abogados que transitan tribunales federales vino de parte de Ignacio Estrada, el vicepresidente del colegio.
“Se le va a mandar una nota formal al Consejo de la Magistratura pidiendo que se solucione de una vez por todas el caso Bento, no porque sea culpable o inocente, sino por los inconvenientes que genera. No puede estar la causa en un limbo”, expresó un vocero del colegio.
El juez sin cochera
Los abogados no son los primeros que ponen las quejas por la situación de Bento. En abril, el presidente de la Cámara Federal de Apelaciones de Mendoza, Manuel Pizarro, envió una carta al Consejo de la Magistratura pidiendo que el Juzgado Federal Número 1 que todavía controla Bento sea trasladado a otro lugar, fuera del edificio de tribunales, debido a los problemas de convivencia y funcionamiento que provoca compartir el mismo espacio con el juez acusado.
En junio, quien estuvo en Mendoza fue el vicepresidente del Consejo de la Magistratura, Carlos Matterson. El consejero radical, que también referencia a los abogados, se reunió con los jueces mendocinos para discutir este problema. “Estuve en la Cámara Federal con los camaristas (Manuel) Pizarro y (Gustavo) Castiñeira y estuve con los doctores (Pablo) Salinas y (Alberto) Carelli del tribunal oral. Hablamos de este tema con los camaristas y para ellos es una situación incómoda porque no deja de ser un colega al que están investigando. Tener que convivir diariamente en el mismo edificio con el juez, me imagino que no es una situación que alguien desee”, señaló a Los Andes Matterson en aquella visita.
La carta que ahora presentan los abogados mendocinos por el caso Bento tendrá como destinatarios principales a De la Torre y Matherson, que son sus referentes en el consejo. “Vamos a pedirles que operen el avance hasta su fin de la causa Bento”, señalaron sus pares locales.
En tanto, los testigos diarios de la vida en tribunales federales confirmaron la compleja relación entre los jueces y funcionarios con Bento. “Tiene ocupado un piso de calle España, arriba están los fiscales y abajo la Cámara, se cruzan todo el tiempo en las escaleras”, explicó uno de ellos.
Una fuente señaló que la superintendencia de tribunales no puede tomar una medida como el traslado del juzgado sin autorización del Consejo de la Magistratura, pero sí resolvió que Bento no pueda hacer uso de la cochera destinada a los jueces.
“En la cochera interna, donde estacionaba Bento, ya no estaciona más, y en ese lugar lo hace el presidente de la Cámara”. Más de una situación incómoda parece que hubo cuando ambos estacionaban a la par.
Pedido de “celeridad”
“Me pidieron celeridad y yo me comprometí a darle celeridad al caso”, señaló por su lado La Torre, quien milita políticamente en Juntos por el Cambio. La letrada estuvo el jueves en Mendoza y en la agenda les dio prioridad a los abogados, ya que muchos consejeros ya se encuentran en campaña: en octubre el Consejo de la Magistratura tiene elecciones.
Precisamente, La Torre forma parte de la comisión que decidirá el destino del juez Bento: Acusación. Esta comisión se creó recientemente y es la que debe tramitar los casos más graves contra magistrados de todo el país. Es decir, la que resuelve denuncias que pueden terminar en suspensión y expulsión del magistrado señalado.
La Torre aseguró a Los Andes que ya tiene una opinión formada sobre el caso. “Voy a votar por la suspensión de Bento”, expresó la consejera, y agregó que la reciente pericia contable sobre el juez que recibió el Consejo (un estudio técnico de más de 500 páginas con detalles de sus gastos y compras) “confirmó lo que se sabía en el expediente judicial: el enriquecimiento ilícito”.
Desde hace tiempo en el Consejo de la Magistratura cuentan los votos y los consejeros convencidos de que hay que acusar a Bento creen que tienen mayoría para suspenderlo en la comisión de Acusación. “El juez ya no cuenta allí con protección”, afirman.
Pero el problema es que este organismo no termina de activarse aún, complicando el pronóstico que hablaba de un desenlace inminente.
La última reunión
El Consejo de la Magistratura se reunió el pasado 15 de julio y las deliberaciones se trabaron por el traspaso de los expedientes más graves (el 20% de un total de 250) de la comisión de Disciplina a la de Acusación.
Antes, ambas comisiones eran una sola y su presidente era la senadora oficialista María Inés Pilatti de Vergara. Pero ahora, las comisiones están separadas y la de Acusación es presidida justamente por el diputado del PRO Pablo Tonelli, informante de la causa Bento y uno de los que impulsan su suspensión.
El 15 de julio, los miembros de las dos comisiones se trenzaron en una discusión referida al reparto de las causas. Quedó entonces flotando la sensación de que los jueces, entre ellos uno cercano a Bento, Alberto Lugones, son reticentes a soltar las causas para que las controle Acusación, ya que no integran ese espacio.
No hubo acuerdo entonces sobre los expedientes que debían pasar a Acusación y los que se quedarían en Disciplina. Pero para peor, tampoco se agendó una fecha para resolver el problema en la comisión que todavía controla el caso del juez mendocino, más allá de que en el nuevo formato, sólo le corresponde ocuparse de casos menores que terminan en sanciones y apercibimientos.
“Entiendo que entre lunes y miércoles, la comisión de Disciplina debería juntarse. En caso contrario, veremos qué medidas tomamos”, advirtió la consejera De la Torre durante su visita a Mendoza.
El traspaso de la causa Bento a Acusación parece ser el paso previo al desenlace. Cuando esto ocurra, es probable que el magistrado sea citado a declarar por las denuncias en su contra. Luego sobrevendría el dilatado dictamen acusatorio.
Dicho dictamen tiene que ser votado y obtener la mayoría en la comisión de Acusación. Aunque esa votación no sea unánime en esta instancia, la mayoría se inclinaría por acusar a Bento. Además, Tonelli, el principal acusador, tiene doble voto como presidente de Acusación.
El siguiente requisito del Consejo de la Magistratura es la realización de un plenario, que es el filtro definitivo: allí hacen falta dos tercios de todos los miembros (20) para aprobar la suspensión y el pase de la causa al Jury de Enjuiciamiento.
El Jury es el que resuelve al final del camino si un juez es echado de su cargo o no. Hasta la definición del juicio, cualquier magistrado sometido a proceso en el Consejo mantiene su bien más preciado: los fueros.