Los costos del operativo electoral con boleta única que tendrán que afrontar los intendentes que desdoblaron los comicios son objeto de controversias en estos días. La Junta Electoral de la provincia acaba de enviar a los municipios un requerimiento oficial de fondos por un total de más de 150 millones de pesos, sólo para el diseño y la impresión de la flamante Boleta Única que se usará para votar. Pero en el medio, las siete comunas, que en su gran mayoría son justicialistas, reclaman una reducción de montos.
El pedido de los jefes comunales ha tenido su impacto. Por ello la Junta Electoral, que está integrada por los ministros de Corte, el vicegobernador Mario Abed y el presidente de la Cámara de Diputados, Andrés Lombardi, está buscando que los intendentes ahorren un poco de plata.
Como consecuencia, según adelantó a Los Andes el secretario de la Junta, Jorge Albarracín, el organismo que regirá el proceso electoral en Mendoza hará en las próximas semanas una compulsa o concurso de precios entre imprentas locales y nacionales para conseguir que el costo de la boleta, estimado en 300 pesos, baje al menos 20%.
Esta promesa intenta sofocar algunos de los planteos de los municipios, que de acuerdo con la ley electoral vigente en la provincia, tienen que pagar la totalidad del proceso electoral, por haber decidido desdoblarlo de las elecciones provinciales, en las que se elegirá al próximo gobernador.
En los hechos, los intendentes tendrán que transferirle de antemano a la Junta Electoral el dinero necesario para diseñar e imprimir cada una las boletas. Los montos serán equivalentes a un padrón electoral de cada municipio, más 20% de boletas extra, a un costo “máximo” de 300 pesos por papeleta.
Sin embargo, la competencia de empresas en la compulsa (los tiempos no dan para armar una licitación, dijeron en la Junta Electoral) podrían reducir el costo final de cada boleta a 250 pesos, o menos. Ya se han hecho en la Junta algunas averiguaciones que confirman que el precio de la boleta se puede reducir.
Los fondos que sobren se los van a reintegrar a los jefes comunales, prometen desde la Junta. Pero esa es una cuenta que a priori no se puede hacer, porque la Junta no sabe a cuánto elevará los precios finales la inflación, de acuerdo con el momento de adjudicación de su impresión.
Lo que es un hecho en este sentido es que las boletas tienen que estar listas antes del 30 de abril próximo, fecha en la cual realizarán las PASO para definir candidatos a intendentes y concejales en Maipú, San Rafael, Tunuyán, Santa Rosa, San Carlos, Lavalle y La Paz. La compulsa de precios se haría dentro de dos semanas y el ganador se conocería dentro de tres.
LOS COSTOS
De acuerdo con el detalle oficial, de los que desdoblan, el municipio que mayor cantidad de dinero deberá transferir a la Junta Electoral por las boletas únicas es San Rafael, que tendrá que gastar algo más de 53 millones de pesos. El monto corresponde a la impresión de más de 177.000 boletas, para ser distribuidas en 431 mesas del municipio.
Las cifras tienen que ver con la cantidad de votantes de cada distrito. A San Rafael le sigue muy cerca Maipú, que tendrá que remitir 52,9 millones de pesos, y deberá imprimir más de 176.000 boletas. Serán entregadas en 427 mesas del municipio.
Tunuyán, por su lado, tendrá que enviar a la Junta casi 15 millones de pesos; Lavalle, más de 11 millones; San Carlos, más de 9 millones; Santa Rosa, 5 millones; y La Paz, 3 millones de pesos.
Vale aclarar que el sistema de Boleta Única implicará que la herramienta para votar sea proporcionada al elector en las mesas por las autoridades. Por eso se reduce considerablemente la impresión de papeles, que antes estaba a cargo de los partidos, pero los pagaba el Estado. Por cada agrupación, costeaba el valor de un padrón completo.
Pero también conviene resaltar que el diseño e impresión de la boleta no es lo único que tendrán que pagar los intendentes desdobladores. Un costo por lo menos igual tendrá la logística de traslado de las boletas, normalmente a cargo del Correo Argentino, que es el segundo rubro más caro de la elección.
A esto hay que sumarle otros valores a cargo de los municipios, como lo que cobran las autoridades de mesa y el personal de la Junta Electoral, los viáticos, el armado de los boxes donde se votará (habrá dos por cada mesa) y la compra de los padrones oficiales de votantes.
El martes que viene habrá una nueva reunión de la Junta Electoral para seguir avanzando en la composición de los costos y discutir otros aspectos de la elección que siguen siendo controversiales.
En particular, habrá finalmente una respuesta oficial de la Junta a la solicitud del intendente de Tunuyán, Martín Aveiro, quien todavía insiste en que la foto de los candidatos a concejales aparezca en la boleta.
Al margen de que la propia ley electoral lo impide porque no van las fotos de los concejales o legisladores en elecciones de cargos ejecutivos, sino de candidatos a gobernador e intendentes, y de que Aveiro presiona porque planea postularse en ese puesto, Albarracín advirtió que una medida de este tipo produciría “una contaminación visual muy grande”.
También destacó el modelo de la boleta mendocina respecto de los de Córdoba o Santa Fe: “la de Córdoba tiene los nombres de los concejales muy chicos y en Santa Fe sólo aparecen tres nombres” de candidatos en esa categoría, indicó. En cambio, en la de Mendoza se leerán los nombres de todos los postulantes a ediles.
