El radicalismo terminó ayer con los debates partidarios y, aún sin total acuerdo entre los frentes políticos, definió finalmente que el martes próximo se votará en la Cámara de Senadores el proyecto de Boleta Única que envió a la Legislatura provincial el gobernador Rodolfo Suárez.
El despacho que se votará implica la eliminación de la lista sábana y su reemplazo por una boleta en la que estarán los candidatos de todos los partidos. Mientras tanto, el Frente de Todos analiza qué posición tomará, ya que no está de acuerdo con algunos puntos, y evalúa presentar un despacho en minoría en la sesión. Lo mismo ocurre con sus aliados, como el Pro, que también diferencias con el radicalismo.
El debate fue arduo y largo, teniendo en cuenta que el proyecto ingresó en el Senado el 15 de diciembre. Tras el receso de enero, más numerosas reuniones y discusiones con la oposición en la comisión de Legislación y Asuntos Constitucionales (LAC), los senadores Marcelo Rubio y Juan Carlos Jaliff fueron quienes comandaron ayer las explicaciones del proyecto y dieron el detalle de cómo quedará pulido el proyecto.
Si el mismo tiene luz verde en ambas cámaras, será el que cambie el sistema de votación de los mendocinos, siempre y cuando las elecciones sean desdobladas de Nación. En cambio, si son simultáneas, prevalecerá el ya conocido sistema de boleta sábana, que es el que rige en el Código Nacional Electoral.
El hecho de la facultad del gobernador de elegir unificar o no las elecciones, fue uno de los focos de conflicto con la oposición, que pretende que, si se vota Boleta Única, Mendoza siempre utilice ese sistema, por lo que los comicios para ellos deberían tener fecha fija y ser separadas de las nacionales. El radicalismo no dio el brazo a torcer sobre este punto.
En tanto, el otro tema de discusión fue nuevamente la opción de poder votar a la lista completa, con un casillero debajo de la columna del partido político. Acá no sólo se puso en contra el PJ, sino que también lo hizo el Pro con su legislador Rolando Baldasso, quien opinó que esa opción “induciría” a los votantes a elegir a los partidos “que tengan más propaganda política”.
“Si el ciudadano al ver la boleta, aparece el partido arriba con la opción de voto de lista completa y la foto del candidato a gobernador, prevalecerá en muchos casos la elección por el partido que más propaganda tuvo”, planteó el dirigente lujanino.
Si bien hubo una alternativa de la senadora Andrea Blandini para que ese casillero de “voto a la lista completa” estuviera al final de la columna y así “no influir al votante”, el radicalismo lo descartó, por lo que el martes se votará con esta opción dentro del proyecto de ley.
El presidente de LAC, Marcelo Rubio, dijo que se receptaron “muchas propuestas” por parte de la oposición, y se manifestó contento con el despacho aprobado. “En lo medular, lo propuesto por el Ejecutivo, se mantiene, pero hicimos algunos cambios que fueron detalles que trabajamos en conjunto con el resto de los partidos”, sostuvo.
Principales cambios
Una de las novedades será que a partir de la aplicación del nuevo sistema electoral desparecerá un emblema de todas las votaciones: el cuarto oscuro. Según marca la iniciativa, la mesa de autoridades y fiscales estará en el mismo lugar donde se vote, con dos fines: en primer lugar, agilizar el voto, ya que en los lugares de votación se prevén tabiques que dividirán a los electores y de esta manera podrán votar dos por mesa de manera simultánea; y por otro lado, controlar que no se utilicen los celulares a la hora del sufragio.
La decisión de prohibir el uso de celulares o cámaras fotográficas al momento del sufragio, es con el objetivo de evitar el “voto en cadena”, que ocurre cuando el elector se saca una foto con la boleta ya marcada, para recibir a cambio algún tipo de retribución económica o dádiva.
En cuanto a las fotos de los candidatos en la boleta, habrá diferencia entre elecciones ejecutivas y legislativas. Para las primeras, habrá dos en la categoría de gobernador y una en la de intendente, pero no estarán las imágenes de candidatos a legisladores ni de concejales. En tanto, para las legislativas, sí habrá fotos de estos candidatos (dos por categoría).
No obstante, sí habrá imágenes con las fotos de los primeros dos candidatos de cada categoría en los afiches que se pegarán en cada uno de los lugares de votación, que deberán ser visibles para los electores en el momento del sufragio.
Otra discusión fue en torno a la anulación de los votos que se hicieran a la lista completa y a candidatos de otro partido de manera simultánea. Los oficialistas decidieron que en esos casos se anulará solamente la categoría y el resto será considerado válido, tal como ocurre en la actualidad con el sistema de boleta sábana.
Otra disposición del proyecto es que habrá un límite de dos listas “colectoras” en las elecciones Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Además, no habrá sobres para los votos válidos, sino que el elector solamente doblará su boleta una vez una vez elija a sus representantes y lo introducirá en la urna.
También se planteó que, en caso que el elector se equivoque al marcar con su birome en la boleta, podrá pedir otra al presidente de mesa. En ese caso, la boleta con el error no se descartará, sino que se meterá dentro de un sobre e irá dentro de la urna. El dato importante es que dicha papeleta -naturalmente - no se contabilizará, sino que estará para que en el escrutinio final no haya diferencias en la cantidad de boletas utilizadas, ya que las mismas tendrán el número de la mesa impreso.
Sobre la cantidad de impresiones, se entiende que la Junta Electoral podrá decidir cuántas más se deben tener de repuesto. El oficialismo entiende que, si suele ir entre el 70 y 80% de electores por mesa, ese porcentaje restante quedará como saldo para que el Presidente de Mesa las administre en caso de eventuales errores en la elección de los ciudadanos. Si las llegaran a ocupar todas, el delegado de la Junta Electoral dispondrá de un remanente para entregar.
¿Despacho en minoría?
Sobre el proyecto, el Frente de Todos no salió conforme de la reunión de ayer al mediodía, y evaluará en los próximos días su voto.
El senador Lucas Ilardo sostuvo que en un primer momento el proyecto “recibió la opinión de todo tipo de sectores, como empresarios y sociedad civil, quienes marcaron que lo importante era terminar con la lista sábana”; pero denunció que con este proyecto “el Gobierno ha puesto como prioridad la lista sábana”.
“Teníamos una expectativa de que el espíritu de la ley no solo tenga transparencia y más ahorro, sino también dar mayor calidad democrática, pero evidentemente el gobierno no está buscando esto”, aclaró.
De hecho, también se está pensando la posibilidad de presentar un despacho en minoría, con dos grandes cambios: la eliminación de la posibilidad de votar a la lista completa; y por otro lado quitar la facultad del gobernador de unificar elecciones, según indicó a Los Andes la senadora Miriam Gallardo.
Si bien saben desde el peronismo que no tienen los votos para quebrar el proyecto oficialista, al menos intentarían dejar “expuesto” al radicalismo con la posibilidad de ganar algunos votos del Pro, espacio que también ha puesto reparos al despacho en mayoría.
En tanto, en el oficialismo consideran que, a fin de cuentas, el peronismo podría votar en general acompañando el proyecto y luego hacerlo en contra con los artículos que crea necesario, sobre todo por el debate que hubo durante estas semanas.
“Me parece un error si votan en contra. Todos, absolutamente todos los partidos, hasta el Frente de Izquierda, han presentado proyectos para la boleta única. Este proyecto lo propuso el Gobernador para que justamente avancemos con esto, desde lo práctico para votar y del ahorro que se va a ejercer en la provincia”, cerró.